Juicios
Constantemente nos estamos formando juicios o apreciaciones sobre las personas, las cosas y nosotros mismos. En nuestros encuentros laborales hacemosjuicios sobre las personas: “es trabajador” “agradable”, “colaborador”, “responsable”, “se compromete”; también hacemos juicios sobre nosotros y el mundo: “esto será agradable”, “me parece superfluo”,“no lo lograremos”, “mi equipo es capaz de llevar a cabo este proyecto”.
Consideramos juicios aquellas interpretaciones, calificaciones, asignación de valor que una persona (observador) hace sobrelas cosas.
Distintos observadores pueden dar a una misma situación valoraciones diferentes. Donde uno ve creatividad, otro ve dispersión; donde uno ve una intención positiva, otra ve una negativa; loque uno considera perfecto, otro lo juzga mediocre. En este contexto podemos decir que los juicios son siempre discrepables.
Ellos nos constituyen y al mismo tiempo muestran el tipo de Observadorque somos, nos develan frente a los otros y hablan de cómo interpretamos el Mundo.
Hacemos juicios con valoración positiva y negativa. Los primeros van a ampliar nuestro horizonte de posibilidadesmientras que los segundos reducen nuestras posibilidades de acción.
A diferencia de las afirmaciones, los juicios no son verdaderos o falsos, sino validos o inválidos según la autoridad queotorgamos a quien los hace.
Personas y organizaciones se exponen a grandes sufrimientos al otorgar indiscriminadamente autoridad a otros para emitir juicios sobre ellos. Muchos problemas tienen su origenen que “todos” se sienten autorizados para emitir juicios sobre “todos”.
Nuestros juicios afectan la identidad de las personas o cosas que juzgamos. Todos establecemos nuestras relaciones en basea ciertos juicios de valoración positiva y negativa que van a delinear las posibilidades de esas relaciones hacia el futuro.
El juicio, como todo acto del habla, conlleva un compromiso social,...
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