JULIEN BENDA

SEMINARIO DE HISTORIA SOCIAL Y POLÍTICA II
ANA MARÍA STEFANCZYK
TRABAJO PRÁCTICO Nº 9
Según Julien Benda, Europa entra en decadencia profunda cuando aquellos que deberían defender la verdad y elbien, empiezan a traicionar su vocación, sobre todo por el incipiente primado del interés político. Estos sujetos de la crítica de Benda son los “clercs” intelectuales profesionalizados (ampliando deeste modo su traducción literal de clérigos, sacerdotes, escribientes y eruditos), exentos de ideales, burocratizados, apegados a los intereses inmediatos1 y que han abandonado la verdad, la belleza ylas pasiones intelectuales intemporales e independientes de las circunstancias. Llevados por la pasión política, los intelectuales renunciaron a la defensa del idealismo, la razón pura y la actituddesinteresada, ubicándose en un realismo relativista y práctico como justificación de la utilización de medios contrarios para la obtención de fines determinados. En esta subordinación de lainteligencia a posturas sentimentalistas, los intelectuales han propagado odios políticos como las pasiones de raza (contra los judíos), de clase (poseedores contra el proletariado)y de partido (autoritaristascontra democráticos), todas ellas identificadas con sentimientos nacionalistas, todas ellas excluyentes y negadoras de la condición humana universal, pasiones que disuelven y eliminan al “otro”opositor. Estas pasiones políticas, una vez concluidas las guerras, adquieren el carácter de “universales, coherentes, homogéneas, permanentes y preponderantes”2.

Los verdaderos valores del oficiointelectual – reserva crítica de la sociedad - son, a criterio de Benda, la justicia, la verdad y la razón. Apelando al recuerdo de aquellos pensadores que, desde la antigüedad, defendieron sus posicionessin renunciar a las presiones del poder o del dinero, el autor reflexiona sobre una actualidad en la que se hace y se honra el mal “Estos nuevos intelectuales exhortan a convertir la aptitud del...