JULIO CORTAZAR

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION
LICEO NACIONAL MANUEL FELIPE RUGELES
CORDER- ESTADO TÁCHIRA.




JULIO CORTAZAR


INTEGRANTES.
MONCADA BORRERO JORGE LUIS
C.I.V.- 27.232.932
PROF. DIEGO USECHEZ




JULIO 2015.

INTRODUCCIÓN
En 1983 se publicó el último de los libros de Julio Cortázar, Deshoras. Aparecieron después: Los auto nautas de la cosmopistao un viaje atemporal París-Marsella (1983, en colaboración con Carol Dunlop), Nicaragua, tan violentamente dulce (1983), Salvo el Crepúsculo (1984), Alto el Perú (1984), Nada a Pehuajó y Adiós Robinson (1984). Deshoras recrea los grandes motivos cortazarianos de otras épocas: juegos de palabras, la soledad de los personajes, lo “extraordinario” irrumpiendo en la cotidianeidad, la argentinidad,amores imposibles, las súbitas transformaciones y, en especial, el problema de la escritura como parte de los propios relatos. En una entrevista que José Julio Perlado le hizo a Julio Cortázar en Madrid, el autor de Deshoras describió la relación de este libro con sus obras anteriores: Yo tengo la impresión de que este libro simplemente agrega una serie de cuentos a una cantidad ya bastante creciday que abarca más de treinta años de trabajo, es decir, ese tipo de cuentos que me son naturales, por así decirlo, o sea cuentos donde el elemento fantástico se hace casi siempre presente, no siempre, pero casi siempre son cuentos donde todo lo latinoamericano está también muy presente (Perlado, 1983). Seleccioné, para el análisis, uno de los textos de este libro: “Diario para un cuento”. El últimotexto de su última obra. En él se delinea una auténtica y singular poética sobre la formación de un cuento. Mi objetivo es describir esa poética que lúdicamente ha sido ocultada. Es oportuno aclarar que existen numerosos puentes entre sus distintas obras y no podré limitarme al estudio del texto sin hacer algunas conexiones con otros relatos. Escritores de horizontes tan diversos como AlfonsoReyes, 115 Segunda etapa - Volumen 18 - No. 20 - Año 2014 Octavio Paz, Felisberto Hernández, Xavier Villaurrutia, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, entre otros, han lucubrado sobre el proceso de creación literaria. En Cortázar basta recordar Rayuela, donde una de las reflexiones de Morelli, en el capítulo 71, apunta hacia una “narrativa que actúe como coagulante de vivencias, como catalizadora denociones confusas y mal entendidas y que incida en primer término en el que la escribe” (Cortázar, 1988: 32). En Deshoras, por lo menos tres de los textos indican esa preocupación por la escritura: “Botella al mar”, “Deshoras”, que da título al libro y “Diario para un cuento”. A pesar de que cada texto tiene una vida independiente, la disposición editorial de los ocho cuentos remite a determinadossignificados. Uno de ellos es la preocupación del autor por la escritura. De esta manera, el primer relato, “Botella al mar”, es curiosamente el epílogo de su cuento “Queremos tanto a Glenda” (Cortázar, 1983); y el último, “Diario...” es un texto hecho a partir de la imposibilidad de escribir un relato. La disposición de los relatos en Deshoras parece enunciar una auténtica paradoja, por un lado elintento fructífero de escribir un cuento por parte de un autor “empírico” en “Deshoras”; por otro, en el último relato de Cortázar, el proyecto de escribir un cuento aparentemente concluye en el fracaso. Cortázar, el gran escritor profesional, antes de partir, concibió un cuento nunca ejecutado. Algunas obsesiones literarias y vitales van más allá de un libro de cuentos en una época determinada.Estas “re-producciones” en su escritura quedan demostradas al compararse “Las puertas del cielo”, texto que forma parte de Bestiario (1951), con “Diario...” (1983). En ambos relatos aparece una mujer “primitiva”, casi en estado natural. Cortázar, en los casi cuarenta años que median entre las dos obras evolucionó en sus percepciones sobre la vida. “Diario...” permite deducir rasgos básicos para...