Julio Escoto

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Estos cuatro años fueron, asimismo, epítome de corrupción. No es que previo no la hubiera –Zelaya consintió a varios abusadores y Micheletti acaba de conseguir que le abran una agenciabancaria propia en Panamá para lavar sus millones–, sino que perfeccionaron la transgresión moral.
Lo material se repara pronto, lo espiritual requiere tiempo... Juvenal hizo de su máxima “mente sana encuerpo sano” un axioma de generaciones pero iba errado; desconocía la medicina holística de hoy, ya que contra su aseveración actualmente pregonan las gentes educadas que uno enferma al cuerpo, queinventa primero al virus o bacteria en el cerebro y que desde allí lo induce.
Así es que no debe extrañar el desastre constante de Honduras: hombres con mente sucia, viciada desde lo material,inflamados con ambición y que colocan al lucro sobre lo social, han venido gobernando al país por décadas hasta hacer fracasar el proyecto comunitario, cual es el de construir una nación respetable, digna yautosuficiente, en paz consigo misma y con otros, esperanzada de alcanzar el estado de bienestar no para el más allá, si cree en eso, sino objetivamente acá.
De allí que el presente cuatrieniogubernativo haya sido decepcionante y vergonzoso. No bastó con que sus aficionados a la política y el mando destruyeran una economía que apuntaba buena o al menos en recuperación, sino que además noshundieron la moral. Por cierto que la revista “Esquire Centroamérica” (diciembre 2012) titula su duro artículo insignia: “Honduras se hunde en la violencia”.
Tras la incapacidad vino el engaño. Ministros quepregonaban dominar el arte de la guerra contra la delincuencia lanzaron campañas bélicas que concluyeron en fracaso, y secuencialmente los siguientes que heredaron el cargo, poco importa cuáles.Profesionalmente inútiles, enfatuados y soberbios de poder –hoy son solo gatos pedigüeños–, pudiendo solicitar la máxima asesoría técnica de ONU y otros entes mundiales para el tema la despreciaron. Su...