Jurídico
ISSN 2174-5633
LA COSTUMBRE DEL USO DE LOS APELLIDOS ENTRE EL SIGLO XVIII Y FINALES DEL XIX:
EL CASO DE TORREDELCAMPO (JAÉN)
The custom of the use of the last surname between the eighteenth century and late s.
XIX: The case of Torredelcampo (Jaén)
RESUMEN
El presente artículo trata de establecer, mediante un trabajo deinvestigación , y
tomando como base de datos los expedientes matrimoniales ordinarios de
Torredelcampo (Jaén) desde el siglo XVIII hasta finales del XIX, cuáles eran las
costumbres a la hora de que los hijos/as tomaran apellidos teniendo en cuenta que,
hasta 1870, no hubo una disposición legal que obligaba a los mismos a usar el primer
apellido del padre y el primero de la madre.
Palabras clave:Expedientes matrimoniales, apellidos, archivos parroquiales, libros
matrimonios.
ABSTRAC
The following article tries to establish, through a research investigation work,
taken into consideration Torredelcampo´s (Jaén) marriage files, from the XVIII Century
until late XIX Century, what was costumed when sons and daughters had to take
surnames, considering that until 1870, there wasn´t anylegal law, that forced the
sons and daughters to take the first father and mother´s surnames.
Keywords: Marriage records, surnames, parish records, books marriages
INTRODUCCIÓN
Acostumbrados a nuestra forma de apellidarnos actualmente, a cualquier
profano en la materia que indague entre expedientes matrimoniales o bien en la
sección de matrimoniales en los diferentes archivos parroquiales denuestras ciudades
y pueblos, puede causarle sorpresa el hecho de ver cómo anteriormente a 1870, los
hijos, normalmente sólo llevaban un apellido y, en algunas ocasiones, éste no
pertenecía a ninguno de los padres. Concretamente, al principio, a nosotros nos
sorprendió esto y, alguien experto en la materia nos dijo que debíamos olvidarnos de
lo que ocurre hoy en día (el primer apellidocorresponde al padre y, el segundo, a la
madre), ya que la costumbre de apellidarse de nuestros predecesores de siglos atrás
no seguían unas normas estipuladas y rígidas como las de hoy en día.
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IBERIAN. REVISTA DIGITAL DE HISTORIA. Nº 4 MAYO/AGOSTO 2012
ISSN 2174-5633
Pues bien, en nuestra labor de catalogación y reorganización1 de los
expedientes matrimoniales ordinarios y de parientes,de Torredelcampo en el Archivo
Histórico Diocesano de Jaén, que estamos llevando en un acuerdo entre dicho archivo
y la Asociación de amigos del Archivo Histórico Diocesano de Jaén hemos ido
advirtiendo esto desde finales del siglo XIX, e incluso, acentuándose a medida que
pasábamos a siglos anteriores. Siendo esto así, nos propusimos hacer un trabajo que
ayudase a clarificar esta idea aaquellas personas que bien se acercasen a la
investigación histórica estrictamente, o tal vez a aquellas que lo hicieran a través de la
genealogía, al aventurarse a hacer su propio árbol genealógico, algo muy corriente
actualmente.
Para sentar las bases, decir que hasta la promulgación y entrada en vigor de la
Ley del Registro Civil de 17 de junio de 1870 autorizando al Gobierno para establecercon el carácter provisional el Registro Civil2, que sentó un antes y un después en este
campo, no había unas normas que regulasen este tema del uso arbitrario de unos u
otros apellidos por parte de los hijos, algo tradicional por aquel entonces. Por tanto, al
no haber norma, la costumbre es la que imperaba a la hora del tomar uno o dos
apellidos. Si uno, podía ser el de la madre o el delpadre, si dos, primero el del padre y
luego el de la madre o viceversa y, en ocasiones, nada tenía que ver el apellido que
usaba el hijo/a con los de los padres.
Como decíamos, todo se fundamentaba en dos claves: por una parte, el uso y la
costumbre y, por otra, en las preferencias del hijo/a cuando llegaba a la edad de
abrirse a la sociedad y empezar a aparecer en los diferentes documentos que...
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