justicia y derecho en roma

JUSTICIA Y DERECHO EN ROMA
Los juristas romanos, para designar lo que en todos los tiempos constituye el fin último del Derecho y la suprema misión del orden jurídico, es decir, la idea de la Justicia, se solían valer de una expresión que aun se mantiene en las lenguas latinas modernas, aunque con algunas variantes de sentido: la palabra aequitas, equidad. Cuando las fuentes usan el adjetivoiustus se refieren casi siempre al carácter de juridicidad de una iustus filius, iustas nupcias, iusta servitus cuando el hijo, el matrimonio o la esclavitud lo son según los preceptos del ius civile.
Por su etimología, la expresión aequitas entraña un sentido de igualdad, y esta es su significación literal, la estricta y la originaria de donde en sentido traslaticio se aplicó luego a losconceptos jurídicos. Y aludiendo a este sentido de igualdad se simboliza la Justicia en una balanza: quiere aludirse al tratamiento igual de casos iguales, postulado esencial de la aequitas que repugna, en principio, la concesión de privilegios y derechos singulares, a la igualdad formal ante la ley. Y contiene también una noción de unidad, es decir, la idea de un punto culminante  hacia el que debenconverger las tendencias todas del Derecho en lo objetivo y en lo subjetivo.
Las concepciones de los juristas romanos aparecen en este punto constantemente entretejidas con influencias de carácter filosófico; y como casi siempre ocurre, es la filosofía griega la que informa aquí el espíritu romano. En Cicerón, que suele ser el intermediario entre el mundo filosófico griego y la sociedad de Roma, lanoción de la aequitas se nos presenta insegura y vacilante: en una parte dice que abarca el campo todo del Derecho y que se descompone en ius naturale y en Derecho positivo, en otro pasaje la enumera entre las fuentes del Derecho, contándola como fuente del propio ius civile para contraponerla luego radicalmente a éste. Una completa confusión de conceptos, como se ve. Lo único que se vislumbraclaramente en Cicerón es la importancia de la aequitas como factor decisivo de interpretación para decidir entre el espíritu y la letra, entre lo querido y lo declarado. Y en este respecto la doctrina de Cicerón se armoniza perfectamente con la de los juristas de su tiempo.
La aequitas es, en términos generales, un deber de carácter ético, una virtud que afecta a las relaciones todas de la vida, peroque tiene su principal campo de acción dentro del orden jurídico. La equidad para con nuestros semejantes en materias de Derecho es lo que se llama Justicia, pura normativa para el propio proceder y punto de vista crítico para juzgar de la conducta de otros. El que cree justo su punto de vista tiende muchas veces, sin embargo, sobre todo si en ello coincide con la opinión colectiva de su pueblo ode su clase a tener por inmutable lo que él se figura ser de Justicia; de aquí que muchos juristas romanos hablen de una naturalis aequitas, concepción doctrinal paralela a la del ius naturale y que incurre en el mismo error fundamental de ésta; el hacer inmutable el contenido material de una noción cuando lo único inmutable es la noción misma en su aspecto formal.
A la Justicia como virtud,como acatamiento espontáneo y puro de los preceptos del Derecho alude la conocidísima definición que las Pandectas atribuyen a Ulpiano: iustitia est constans at perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; la voluntad resuelta e inalterable de dar a cada uno lo suyo. Pero, ¿qué es lo suyo, lo que a cada cual en justicia corresponde? Y del mismo jurista se dice proceder la famosa trilogía de lospreceptos o postulados fundamentales del Derecho para ser justo: a) honeste vivere, b) alterum non laedere c) suum cuique tribuere. El grave, el capital defecto de que peca esta doctrina es el confundir lo que cuidadosamente debe separarse; los campos de la Moral y del Derecho, porque el vivir honestamente, por ejemplo, entendiendo por honestidad un principio de vida interior, no es cosa que tenga...