Justicia.

José Miguel Arteaga Juseppe.
Antropología Filosófica.
Universidad Quetzalcóatl.
Primer Semestre Derecho.
Profesora.
Ensayo: Justicia.
Irapuato Guanajuato.
Martes Siete de Septiembre del Dos mil diez.



Salada o Dulce… A fin de cuentas “Justicia”.
“Yo te culpo por el silencio, en la culpa de una mirada, yo te usocomo testigo
es un caso sin juez ni balanza” Lila Downs.

Justicia… ¿Cómo definir a las hemorragias de sangre? ¿Cómo definir a los terremotos? ¿Cómo definir los terremotos y las vorágines?
¿Cómo definir al firmamento? La justicia no se puede definir, la justicia es infinita, latente, cambiante y con el rostro de miles de seres, de astros de luz, amorfa y firme, de impacto y no siemprefácil de percibir aunque es muy fácil notar, sentir, palpar su ausencia.

Aquí intentare explicar un punto de vista en un comparativo al cual pondremos como sobrenombre “Los sabores de la justicia.” En una pequeña hipótesis que aquí presentare de cómo saboreamos si es que alguna vez la hemos probado el sabor de la justicia a lo cual definiremos como dulce o la total ausencia de ella que imaginotambién hemos experimentado que vendría siendo el amargo sabor de la injusticia.

Basándome en una ligera experiencia, sucesos acontecidos en mi no muy experimentada vida, pero eso si… Con un criterio y un juicio muy válido y respetable. Si no lo valido yo como primera persona ¿Quién lo hará?

Ahora presentare aquí mi sencillo ensayo de lo que es mi perspectiva de justicia, aquí les presento…“Salada o Dulce… A fin de cuentas justicia.”
Comenzare citando una definición de justicia, tal y como la podemos encontrar en miles de fuentes universales y creo yo, de las mas acertadas.

La justicia es una característica posible pero no necesaria del orden social, para que haya orden social no es imprescindible la justicia.

Desde los principios del hombre en un entorno social, el hombre seráconsiderado como justo para el orden social. Es entonces donde entra la polémica de si el hombre es justo por naturaleza, el espectro y aterrador fantasma de la injusticia es tan latente y extrasensorial ¿Por qué nos mortifica sentir dicho fenómeno?

¿Quiénes somos nosotros para impartir justicia? No somos solo una enorme agrupación de semejantes… ¿En verdad nuestros líderes y gobernantes estáncapacitados para impartir y manejar tal responsabilidad y poder?

Aquí presento otro punto en mi estudio y ensayo de el cual estoy consciente, es un enigma de proporciones universales pero es… ¿En verdad podemos confiar en la justicia palpable y real que se manifiesta ante nosotros? Todos nacemos y conforme evolucionamos en edad nos percatamos de lo que está bien y mal, esa es una cuestión másética pero si lo analizamos desde un punto partida y raíz, nos percataremos que si todo fuera un bien obrar, no habría malos actos que juzgar a los cuales impartir justicia a quien le llegara un dictamen de un ser humano en relativa equidad coexistencial a la de uno mismo.

Es aquí donde cuestiono nuestra justicia humana ¿Es verdaderamente tan palpable y legítima, por parámetros de los cualestenemos en relativo tiempo a penas un poco de conocimiento?

¿Es verdaderamente fidedigna nuestra justicia mortal? Y también así como parte de este universo como individuo que cuestiona su justicia terrenal. ¿Puedo juzgar la justicia divina? Esa que va más allá de lo que pensamos y creemos ser o conocer.

Aquí es donde entra un poco más concentrado mi cuestionamiento en estudio. Nuestra justicia estan capaz o suficiente para dar el merecido a la respectiva acción en cuestión. Esto lo estoy manejando desde un punto de vista analítico de la igualdad social.

Aquí cuestionaría yo otra de las definiciones más antiguas de justicia que es: “Justicia es dar a cada quien lo que merece, porque eso es lo justo”

Respeto y hasta cierto punto comulgo con esa ideología la cual aun no es...