Juuh
El hecho de que yo exista prueba que el mundo no tiene sentido. ¿Qué
sentido, en efecto, podría yo hallar en los suplicios de un hombre
infinitamente atormentado y desgraciado paraquien todo se reduce en
última instancia a la nada y para quien el sufrimiento domina el mundo?
Que el mundo haya permitido la existencia de un ser humano como yo
prueba que las manchas sobre el solde la vida son tan grandes que acabarán
ocultando su luz. La bestialidad de la vida me ha pisoteado y aplastado, me
ha cortado las alas en pleno vuelo y me ha negado las alegrías a las que
hubierapodido aspirar. Mi ardor desmedido, la loca energía de la que he
hecho alarde para brillar en esta vida, el hechizo demoníaco que he
padecido para adquirir una aureola futura, y todas miss fuerzasderrochadas
para obtener un restablecimiento vital o una aurora íntima .todo ello ha
resultado ser más débil que la irracionalidad de este mundo, el cual ha
vertido en mí todos sus recursos denegatividad envenenada. La vida no
resiste apenas a una alta temperatura. Por eso he comprendido que los
hombre más atormentados, aquellos cuya dinámica interior alcanza el
paroxismo y que no puedenadaptarse a la apatía habitual, están condenados
al hundimiento. En el desarraigo de quienes habitan regiones insólitas
hallamos el aspecto demoníaco de la vida, pero también su insignificancia,
locual explica que ella sea el privilegio de los mediocres. Sólo estos viven
a una temperatura normal; a los otros les consumen un fuego devastador.
Yo no puedo aportar nada al mundo, pues mi manera devivir es única: la
de la agonía. ¿Os quejáis de que los seres humanos sean malvados,
vindicativos, ingratos o hipócritas? Yo os propongo, por mi parte, el
método de la agonía, que os permitiráevitar profesionalmente todos esos
defectos. Aplicadlo, pues, a cada generación .los efectos se manifestarán
inmediatamente. Quizás así sea yo también útil a la humanidad...
Mediante el látigo, el...
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