Juventud

¿Cuál es el joven que necesita el mundo de hoy?

Ensayo

Patricio Antonio Bahamondes Becerra

¿Cuál es el joven que necesita el mundo de hoy?

Hace algunos días, y mientras caminada por una céntrica calle de la cuidad de Curicó, fui testigo de una escena que nunca voy a olvidar, y que presento a continuación. En las afueras de un local comercial vi a unos jóvenes dialogando con unapersona muy pobre que pedía ayuda en alimentos o dinero a quienes pasamos por ahí, para poder subsistir. La imagen que más recuerdo de ese momento fue una expresión muy alegre en el rostro de esta persona sufriente, pues demostraba con ese gesto que estaba viviendo un momento grato con quienes lo acompañaban, y se divertía con estos jóvenes. A la vez, los jóvenes también transmitían mucha alegría.Tengo el honor de conocer a esta persona desde hace un tiempo, y en ese momento me acerqué a ella para saludarla y poder ofrecerle también mi ayuda. Es un adulto, se llama Luis y tiene una historia de vida muy dura e impactante. Me decía que estos muchachos son jóvenes que cursan Enseñanza Media, los llama sus “amigos” pues permanentemente están preocupados por él, ofreciéndole ayuda y unapalabra cercana cuando se acercan a conversar.
Confieso que quedé muy sorprendido con ese gran testimonio y las palabras de don Luis, y fue esta misma situación la que me motivó a escribir este ensayo a partir de la pregunta enunciada al principio, y que desarrollo a continuación.

Todos necesitamos ser mejores y crecer como personas, es más, la sociedad entera necesitafortalecerse en una mejor calidad humana y valórica que permita dar a todos y a cada uno de nosotros un trato más respetuoso conforme a nuestra dignidad de personas. En este sentido, el llamado que se nos hace a los jóvenes es que tengamos siempre un gran protagonismo en este desafío común, el cual se debe expresar en el fortalecimiento de nuestros valores y también en el amor al prójimo. Ciertamente tenemosderechos como todas las personas, pero nunca debemos olvidar que cada derecho conlleva siempre un deber, y esta es “¡la oportunidad!” para participar socialmente, cumpliendo de la mejor manera con nuestros deberes.
Quiero recordar un pasaje del Evangelio que ilumina muy bien esta situación. En la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25 - 37), Jesús nos presenta una actitud muy especialpara con los demás. Al leerla podemos concluir que siempre hay alguien que puede necesitar de nosotros, y el llamado que se nos hace es a no permanecer indiferentes ante tal necesidad, especialmente de quienes más sufren. Nuestro prójimo es nuestro hermano en Cristo, es la persona que está próxima, junto a nosotros. La escena de la parábola es ejemplar, pues la ayuda que ofrece el samaritano alsufriente judío es siempre desinteresada, y lo hace en un contexto en el que existe una fuerte rivalidad entre ambos grupos sociales, pues ambas comunidades no tenían una buena relación. No obstante, el samaritano no se guía por este conflicto y procede según lo que el amor le guía.
Esta parábola inevitablemente nos remite al mandamiento del amor que Jesús nos hace a todos nosotros: “Este es mimandamiento: ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn 15, 12). Mi deseo es que nuestro protagonismo y liderazgo juvenil esté guiado por estas palabras, quiero que sea el deseo de servir con todas nuestras energías a los demás lo que oriente nuestra acción. Eso sí es un liderazgo juvenil auténtico.
En cada joven hay un sin número de dones y talentos, pues cada uno de nosotrostiene un potencial enorme de energías positivas que podemos poner al servicio de otros. El recordado papa Juan Pablo II, en su visita a Chile en 1987 nos habló: “¡Cuántas energías hay como escondidas en el alma de un joven o de una joven! ¡Cuántas aspiraciones justas y profundos anhelos que es necesario despertar, sacar a la luz!”[1]. Que todas estas energías y aspiraciones podamos canalizarlas en...