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Los niños y adolescentes trabajadores en América Latina conforman en la actualidad una población cercana a los diecisiete millones. Es un sector de la infancia cuyo modo de vida está caracterizadopor participar en actividades económicas a través de su trabajo. El trabajo de niños y adolescentes es un hecho social que deviene históricamente de condiciones económicas, sociales, culturales ypolíticas desfavorables a la población mayoritaria de la región.

Respecto al trabajo infantil, existen normas jurídicas de rango internacional –Convenios de la OIT- que prohíben realizar dicha actividadpor debajo de ciertas edades según distintos tipos de actividades, además de propiciar la erradicación de las peores formas de trabajo. En este sentido, son normas prohibitivas respecto al trabajo deniños y adolescentes y, por deducción lógica, permite lo distinto y contrario de lo que no está prohibido por la ley.

De otro lado, la Convención internacional sobre derechos del niño, prohíbeexplícitamente ciertas condiciones de trabajo dentro del carácter de protección integral que conlleva. Desde esta perspectiva de rango internacional, las normas serían principalmente concurrentes en tresámbitos de prohibición: primero, la explotación económica; segundo, la esclavitud y sus formas análogas; y tercero, las condiciones de empleo dañinas y perversas.

En otros ámbitos -especialmente dedefiniciones-, estas mismas normas internacionales parecerían no ser plenamente concordantes entre sí. La concordancia jurídica tendría que buscarse en lo político, toda vez que las intenciones de lasnormas jurídicas internacionales tienen su fundamento, o deberían tenerlo, en los derechos políticos.

El sentido de la concordancia, además de jurídica y política, debería buscarse en el sujeto niñoy adolescente. Bajo esta mirada, la pregunta más pertinente sería: ¿Qué sentido tiene la norma jurídica internacional para los niños y adolescentes trabajadores?, o ¿Qué sentido tiene el trabajo...