Kasdnasjdnwe.

El viento soplaba fuerte entre los numerosos árboles que caracterizaban el bosque, lo que la ayudaba a correr entre los mismos sin ninguna dificultad; al menos, si corría en la misma dirección. Nole importaba cuanto podría adentrarse en el bosque, siempre que pisaba éste se guiaba por sus instintos y sentidos, no por su conocimiento ni cerebro.
Por lo general, sus instintos no solíanfallarle, siempre acababa encontrando una buena fiera de la cual podría alimentarse. Lo bueno de aquel bosque es que, al haber criaturas salvajes, nadie que fuese humano se adentraba en el mismo, por locual, no echarían de menos algún animal si faltaba. Era fácil alimentarse por aquella zona, así que casi que por esa misma razón, sus hermanos y ella habían establecido su residencia próxima albosque.
Se había detenido detrás de un árbol, el cual escaló de forma sigilosa y silenciosa hasta llegar a una de las ramas desde la cual podía observar el lugar con más facilidad, para tenerlo todocontrolado; ella siempre había sido muy meticulosa, y calculadora, no lo podía evitar. Necesitaba tenerlo todo bajo su control, y no paraba hasta conseguirlo, así que en aquella situación no iba aser menos.
Con sus sentidos agudizados podía escuchar qué se cocía hasta en lo más profundo del frondoso bosque. Apenas se escuchaban sonidos fuera de lo normal, sólo de los típicos animalesinofensivos que rondaban por allí, que vivían entre los árboles a pesar de no ser un muy buen lugar para habitar, pues era obvio que podían ser presa fácil para depredadores, como ella misma.
Entrecerrólos ojos, observando puntos fijos con más detenimiento. Fue entonces cuando percibió olor de sangre, un olor tan fuerte que se clavaba en sus fosas nasales aún a pesar de estar a bastante distancia.Su mente comenzaba a nublarse de manera automática e instantánea, y no veía nada más que sangre, sangre brotando de lo que quiera que fuese y que estaba llamando su atención de una manera...