Katy Perry
Cuando comencé a escribir mis primeros textos, solía pensar que no se necesitaban horas de concentración, inspiración, revisión o realización para dar a luz una verdadera joya de la literatura.
También pensaba que en estas cuestiones de escritura, los diplomas que te dan diversos títulos profesionales y hacen que la burda sociedad se agasaje y te etiquete como alguien“calificado” salían sobrando. “Todo ser humano que tenga una hoja de papel y una pluma es capaz de escribir” me repetía continuamente en la cabeza…
Hoy, después de haber escrito unos cuantos textos de los que verdaderamente me enorgullezco (y otros de los cuales, no tanto) esas afirmaciones han perdido la fuerza que alguna vez tuvieron dentro de mí. La escritura ha dejado de ser espontánea y ha perdidola fluidez que antaño tenía, mis manos se muestran torpes y casi desorientadas al tratar de sellar en el papel las ideas que sólo mi cerebro, corazón, e incluso ojos, pueden ver. Ahora tengo que pasar horas frente a un monitor inerte. Horas que se hacen eternas mientras mi garganta se desgasta hablando con una pantalla, de la cual por su puesto, nunca recibo una respuesta. Horas que pasotecleando, pensando, hilando oraciones, creando palabras, y aterrizando ideas en la brillante luz que emana de la máquina que tengo enfrente.
Muchas veces me he preguntado porque se dio esa conversión en mí y en mí manera de escribir, pero cuando por fin termino mi última “creación” no puedo evitar sentirme sumamente feliz conmigo mismo y regodearme de saber una cosa; sea bueno o malo, el texto que tengodelante de mis ojos está escrito por esta mente.
Sin embargo, la felicidad nunca sale del autor… ¿Por qué? Bueno pues porque el mundo no está interesado en leer algo que un chico de 17 años ha escrito en una noche en la que se le antojó jugar a ser el escritor de best-sellers, al menos no hasta que ese muchacho crezca y sea llamado doctor honoris causa egresado de “universidad maravilla”.
Esosson, a grandes rasgos, los motivos por los cuales he llegado a sentir algo de miedo. Miedo, mas que nada, de zambullirme de nuevo en el mundo de las letras y quedarme en el papel de “lector pasivo” para dejar del lado el “escritor activo” y algo sentimental si ustedes lo quieren ver así, que existió alguna vez en este hombre.
Ahora, el destino me puso una prueba de gran tamaño. Algo que siemprequise y nunca fui capaz de hacer debido a mis miedos ya citados: escribir sobre el amor. Escribir sobre un sentimiento que ha existido desde el principio de los tiempos, sin distinguir razas ni especies, que de cierta manera es lo que ilumina nuestro mundo y al mismo tiempo lo oscurece. Bendición y maldición.
Este texto por supuesto no será publicado por una gran revista, ni será difundido deninguna manera a nadie, se quedará en la oscuridad y quizás dos o tres personas recuperen algo bueno de él… o algo malo. De cualquier manera, aquí comienza una rara narrativa que más bien yo llamaría mi perspectiva del amor, impresa en el papel…
Miguel Velasco Carus
Capítulo 1 Miradas breves hacia el amor.
Antes de que existiera el universo, ya existía el amor…Es raro, lo sé, pero esa creencia ha existido en mi por no sé cuanto tiempo ya. Antes de nacer, ya todos somos amados por nuestros padres, ellos ansían tener en sus manos a ese pequeño ser nuevo que es el fruto; y en él depositaran lo mejor de ambos durante los próximos años, hasta que el destino les dé su triste separación. Siendo así el amor el primer sentimiento de nuestras vidas…
El amorsupera la existencia en todos los casos. Y aunque parezca de locos “amar algo que no existe” tengo la fiel seguridad de que, en muchos casos, es demasiado posible.
Retrocedo un poco en el mar de mi cabeza para pensar en el origen de este sentimiento, lógicamente “origen” resulta ser un término quizá incorrecto debido a que se trata de algo inexplicable para ninguna ciencia, pero aún así lo...
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