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DON BOSCO ANIMADOR DEL ORATORIO
Y FORMADOR DE ANIMADORES
Charla del P. Juan Cantini a jóvenes animadores de Oratorios (Bernal. 1992)

Estamos en Paenza en 1882. Es una ciudad de la Romania. Una zona actualmente muy roja, muy comunista. Se caracterizó siempre por la sangre en ebullición de los habitantes, tanto que se dice "sangre romagnola", que quiere decir sangre hirviente. Era una ciudadque estaba muy vinculada con Don Bosco, tanto que allí D. B. tenía muchos amigos y lo invitaban y obligaban a que fundase una obra. Había un hombre en el seminario muy amigo de D. B.: Mons. Taroni.
De allí habían salido también todos los Vespignani, de los cuales el Padre José está muy vinculado con esta casa y con todas las inspectorías argentinas.
Don Bosco había fundado ya una obra en Paenzay le insistían para que fuese seguido a visitar a los salesianos. En el año 82, visitando la obra, se había reunido mucha gente en la iglesia de los Siervos de María de Paenza. La iglesia repleta, D. B. hablaba con mucha sencillez y con mucho fervor y había entre los que escuchaban una mujer: Valentina, que había perdido al esposo hacía 40 días; estaba con su hija mayor Santina, que tenía 20años, con su hijo Luis de 15 y uno chiquito de 3 en los brazos. En un momento esta mujer se entusiasmó tanto de ver la figura de D. B., la santidad del hombre que hablaba, que olvidándose que estaba en la iglesia, levantó al chico en alto y le dijo: "Vincenzino, guarda Don Bosco". Ese chico era Vicente Cimatti, que después llegó a ser el fundador de la obra salesiana en Japón. Murió a los 86 años enJapón, el año 1965. Durante su vida tuvo siempre muy viva en el recuerdo la imagen del rostro de D. B., y sobre todo la voz de la madre que le decía: "míralo a Don Bosco".
Este Vicente Cimatti llegó a imitarlo muy bien a D. B., por eso lo llamaron el Don Bosco de Japón.
Yo estaba en Italia cuando el P. Director de la casa donde me encontraba, el P. Broccardo, recibió un montón de correspondencia,como sucede en las casas donde hay estudiantes de todo el mundo; llegó un paquetón de cartas y entre ellas el Director vio una que venía de Japón. Tenía una estampilla japonesa. La sacó, la abrió y besó la firma de quien la escribía y me dijo: "Este es un santo". Era la firma de Don Cimatti. Y esto en los años ‘55, ‘56, diez años antes de morir... Quiere decir que este hombre lo imitó también aDon Bosco en la santidad: De él es la frase: "los misioneros deben convertirse en tierra japonesa", "diventare terra giaponese". Para hacerse del lugar. Amar lo que la gente del lugar ama.
Bueno, con esto entonamos entonces la charla sobre Don Bosco animador.
Qué raza de santo tiene que haber sido este hombre para que tantos otros hayan llegado a ser santos, tan sólo imitándolo a él. Se podríarecordar también, el nombre de Don Rinaldi. Este hombre casi contemporáneo de nosotros, del cual se dice que tenía todo lo de Don Bosco, menos la voz. Miremos a Don Bosco, esto es lo que vamos a hacer en esta conversación: mirarlo a D. B. Lo vamos a presentar como animador del Oratorio y como animador de animadores. Y para eso más que hablar de la teoría vamos a tratar de seguirlo y de mirarlocuando obra, cuando escribe y cuando habla. Vamos a tratar de espiarlo a D. B. para agarrarlo sin que él se dé cuenta en sus gestos más importantes y para descubrir sus secretos tácticos y su estilo de animación. Así, en una forma convencional, me pareció oportuno resumir estos secretos tácticos de la animación en siete puntos.
Bueno, entonces, el primer secreto de la animación:
1. DON BOSCO SEINTERESA POR LA PERSONA: se interesa por cada persona y se interesa por las necesidades de cada persona. Se interesa por cada necesidad de cada persona.
No puede animar nada el que no se interesa por las personas que están en el ambiente que debe animar. Pero no las personas en masa, sino cada una. Ustedes saben que D. B. escribió un manual de animación. En ese tiempo no lo llamaba así, pero era...