Kelsen legado
EL LEGADO DE KELSEN
Ricardo A. Guibourg (*)
Universidad de Buenos Aires
Publicado en Clérico, Laura, y Sieckmann, Jan (eds.), La teoría del derecho de Hans Kelsen, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2011, página 391.
1.- La Teoría Pura en una sociedad impura
Hans Kelsen es en la filosofía del derecho como Kant en la filosofía general: uno puede estar a favor o encontra de sus ideas; puede entenderlas superadas o bucear en ellas el germen de nuevos desarrollos; lo que no puede hacer es ignorarlo, porque en el pensamiento jurídico la Teoría Pura del Derecho constituye un hito tan importante que es indispensable referirse a él en cualquier reflexión que se elabore.
Carlos Cossio fue quien introdujo en la Universidad de Buenos Aires la lectura de Kelsen:Ambrosio Gioja, discípulo de Cossio luego enfrentado con él, solía describir ese hecho como “el inicio de los estudios serios de filosofía del derecho en la Argentina”. Gioja, por cierto, recogió con entusiasmo ese legado y gracias a él tomé contacto por primera vez con las ideas kelsenianas. Por aquella época la Teoría Pura de 1934 era inhallable y estudiábamos con la Teoría General del Derecho ydel Estado, traducida por García Máynez[1], y con la versión intermedia de 1957, traducida por Moisés Nilve[2]. Luego descubrimos la versión castellana de la Teoría Pura de 1960, que circulaba impresa en mimeógrafo gracias a una muy buena traducción de Julio Barberis pero nunca llegó a editarse formalmente. Solo años más tarde se contó con la versión de Roberto J. Vernengo[3], que es la que hoy seemplea.
Ya entonces Kelsen era visto con malos ojos por algunos sectores del poder, que interpretaban su positivismo como una vía de entrada del comunismo y de ideas afines, juzgadas disolventes, peligrosas y contrarias al ser nacional o al modo de vida occidental y cristiano. Esta reacción hizo eclosión durante la dictadura de Onganía (1966/1970), cuando se estuvo a punto de separar aAmbrosio Gioja de su cátedra. Eso no llegó a suceder (Gioja falleció muy poco después, a principios de 1971), pero los estudiantes eran cuidadosamente instruidos, desde otras asignaturas, en la desconfianza hacia Kelsen y sus diabólicos acólitos. Entre 1973 y 1974 la Universidad invirtió su extremismo y la Teoría Pura siguió siendo tolerada, pero esta vez rodeada de críticas por burguesa y conservadora.El péndulo volvió a moverse entonces hacia el otro lado en medio de controversias que llegaban a la sangre: en 1974 fue asesinado el profesor Carlos Alberto Saccheri, proclive a la extrema derecha, y en 1977 el profesor marxista Jorge Lucio Rébori pasó a integrar la triste lista de los desaparecidos. A partir de entonces, y hasta 1983, la vacuna antikelseniana era inoculada a los estudiantesdurante los cursos de ingreso, a fin de que luego no fueran infectados por los pocos profesores que quedábamos del ya histórico “grupo Gioja”.
La politización de la teoría del derecho (tan criticada por el propio Kelsen) trababa en ese tiempo todo posible diálogo entre las orientaciones. Cada posición forjaba sobre la otra una leyenda negra que facilitara el odio o el desprecio. Así, muchospositivistas tendían a suponer que los iusnaturalistas no hacían otra cosa que esperar la iluminación divina o practicar la exégesis evangélica para resolver cualquier problema jurídico. Así también, los iusnaturalistas daban por sentado que los positivistas no tenían principios éticos, adoraban al Estado y eran capaces de aprobar moralmente cualquier desaguisado legislativo. Es más, llegaban a acusara Kelsen de haber facilitado la llegada de Hitler al poder, silenciando el hecho de que Kelsen era judío, condenaba el nazismo y debió escapar de Alemania… sin dejar por eso de sostener que el derecho nazi, aunque execrable, era el único derecho válido alemán[4].
Hoy las aguas políticas se han aquietado, por lo menos en la orilla de la filosofía del derecho, y a partir de 1984 se ha ido...
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