Kevin Ortiz !
Un vestido ajustado se ceñía a mi esbelto cuerpo, justo arriba de la rodilla, conservador de enfrente, algo provocador de atrás.
Cuando Alondra mealcanzo, seguimos caminando, una hilera de alcohólicos murmurando cumplidos rodeaba el camino. Cuando llegamos a la cúspide de la fiesta, unas 700 personas estaban ahí, rodeando un templete.
“Vas a desear un minuto, que te conteste el teléfono mi amor, vas a desear un minuto y en ese minuto, no voy a doblarme….”
Alondra se integro a la fiesta dejándome atrás, comenzó a entablar conversaciones yyo solo estaba ahí escuchando lo maravillosa que era la fiesta mientras mi amiga me presentaba personas que no eran de mi agrado. Me despegue de ahí y camine buscando un lugar donde me dieran algo de beber.
–¿Me das una Coca-Cola? – El tipo de la barra sonrío y me dio una Corona. – Hey… Te pedí una Coca Cola.
–Lo siento, preciosa. No hay nada sin alcohol.
Murmure maldiciones y tome lalata, luego me aleje lo más que pude de las personas, en realidad ninguna me agradaba. Mientras daba un sorbo a mi bebida me dedique a rodear la casa, me encontré con una piscina y a excepción de algunas parejitas disfrutando de su mutua compañía, las cosas estaban tranquilas. Me senté al borde quitándome los tacones y sumergiendo mis pies en ella. ¿Alondra estará contenta? ¿Cuánto tiempo tardaraen aburrirse?
–¿Entonces no vendrás? Está bien, contaba con la presencia de William y de ti aquí, pero si no quieres está bien. ¡Vete al Diablo, Gerardo!
Me gire sorprendida y un joven de escasos 23 años colgaba con furia su teléfono, luego me vio y sostuvo la mirada. Me gire sintiéndome avergonzada.
– ¿Sabes que en las noches desinfectan el agua de la piscina? Digo, tiene 87% cloro y23% de agua–Mi cerebro envió un impulso a sacar mis pies de aquella laguna de cloro, pero la parte de mi ser, esa donde se alberga la dignidad fue más poderosa. Me quede callada y di otro sorbo a mi cerveza. –Ahí es donde sacas tus pies del agua. – su voz estaba justo detrás de mí lo que me hizo dar un respingo.
Me gire y lo vi ahí agachado tras de mí, su cara a 10 cm de la mía. Me alejerápidamente y saque mis pies del agua. –Y aquí, querido sabelotodo, es donde mantienes tu distancia. –Me puse los tacones y camine hacia la multitud otra vez.
Música electrónica reinaba en el lugar, creo que la cerveza Corona se me subió a la cabeza y comencé a moverme cada vez más rítmicamente. Al pase de 10 minutos estaba integrada al grupo bailando como si no hubiese un mañana, no me importaronlas manos que llegaron a tocar mi trasero “accidentalmente” ni lo arruinados que quedarían mis preciados tacones favoritos. Luego la música se corto y Don Sabelotodo subió al pódium.
–Amigos, disculpen la molestia. Gerardo no se podrá presentar hoy debido a que su vuelo no se efectuó a tiempo, así que cubriré su turno. –¿así que cantante? – vámonos con esto, mañana voy a conquistarla viejo,¡claro que sí!
Rodee mis ojos, que patético. Mi cuerpo pedía a gritos otra corona así que me volví a la barra. Cuando acabe con mi botella, busque a mi amiga con la mirada, se encontraba sentada en una de las pocas mesas que había en el lugar hablando con algunos amigos, bufe cuando me di cuenta que la noche para ella aun no había terminado.
Estaba a punto de pedir otra corona cuando un tipode escasos 20 años se acerco a mí.– ¿Te puedo invitar un Whisky? – Su aliento apestaba a alcohol.
–Que sea para llevar, por favor. – Cuando el tipo me dio la bebida me aleje de él lo mas que pude.
Fue un grave error beber todo de golpe. Mi cabeza comenzó a dar vueltas y me aleje de las personas de nuevo esperando encontrar refugio en la zona de la piscina.
El suelo temblaba bajo mis...
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