Kinos

Cierto día, una pobre mujer aldeana, iba de caminando de regreso a su hogar cuando de pronto, en medio de la maleza, divisó una extraña mancha roja que le llamó la atención. Al acercarse, notó que era un huevo, pero no cualquier huevo, ya que este tenía una dimensión ligeramente más grande que el huevo de una oca sin contar con el extraño tono rojizo y manchas amarillas de su apariencia externa.La asombrada mujer miró en toda sus direccionas pero no había ningún indicio de animal alguno a su alrededor, por lo que ella pensaba para sí misma ¿será este huevo de algún reptil? ¿de algún ave?¿de algún animal extraño?
Siendo su curiosidad mayor que su temor tomó el huevo entre sus manos y lo llevó consigo. Al llegar a casa, mezcló el huevo con los demás huevos que en ese momento empollabauna oca, en la idea, de que en algún momento podría nacer algún tipo de animal de este.
A los pocos días escuchó un alboroto entre los animales que corrían despavoridos del lugar donde se hallaba el huevo. Al entrar ella en el ambiente, descubrió con mucha sorpresa que del interior del cascarón roto, no surgía ningún tipo de animal, sino más bien un diminuto bebé que llorando extendía sus pequeñasmanitos hacia ella. Sin tiempo que perder, lo abrigó entre sus manos y emocionada lo llevó al interior de su casa explicándole al marido la razón de sus sorpresa. El granjero inicialmente manifestó su desconfianza sobre el suceso, sin embargo, ante la insistencia de su mujer y debido al hecho de que ellos nunca habían podido tener hijos decidieron criarlo como suyo.
Pasado cierto tiempo notaronque el niño tenía un desarrollo poco común para una persona común y corriente ya que no había transcurrido ni si quiera un año de vida y el niño ya tenía las dimensiones de uno de cinco. A los dos años, aparentaba una edad de diez y cuando llegó a cumplir cinco medía casi dos metros y su porte era el de un hombre robusto y atractivo.
En vista de que como consecuencia de su aspecto el mozalbetetragaba lo que normalmente comían ocho o diez hombres, sus pobres padres terminaron en la bancarrota. Su madre decidió entonces pedir apoyo a sus vecinos para poder alimentar a su bienamado hijo, sin embargo, esta ayuda no duró mucho, ya que los vecinos, al notar la apariencia del muchacho decidieron suspender el apoyo argumentando que con esas dimensiones él podría buscarse su propio sustento.Kinos, que era el nombre del muchacho, con la finalidad de aliviar la pena de sus padres y siguiendo los consejos de sus vecinos se aventuró a buscar trabajo, no obstante, su robusta apariencia y gran tamaño atemorizaba a sus potenciales empleadores.
Al cabo de ciertos días el herrero del pueblo, pensando en aprovechar su fortaleza, lo llamó para que trabaje como su ayudante, sin embargo, nohabiendo finalizado el primer día de trabajo Kinos ya había roto todos los martillos de la herrería y hundido en el suelo todos los yunques del herrero, por lo que el pobre hombre se vio obligado a despedirlo de inmediato, no sin antes, ofrecerle en paga los artículos que él quisiera tomar, para lo cual, Kinos eligió tres espadas, la primera de 100 kilos, la segunda de 150 y la tercera de 200 kilos.En vista de que el pueblo no ofrecía al muchacho las condiciones ideales para su desarrollo, él decidió aventurarse a la vida. Tomando sus efectos personales y despidiéndose cariñosamente de sus padres abandonó el lugar donde había crecido y enrumbando hacia el norte empezó su caminata habiéndose previamente abastecido con dos costales de comida para el viaje.
Después de dos días de caminata,cruzando bosques solitarios y noches friolentas y medio muerto de hambre, se encontró con una enorme hacienda a la que se dirigió con la idea de pedir trabajo (comida). El propietario, que en esos momentos paseaba por el lugar quedó impresionado por la apariencia del muchacho decidiendo contratarlo como ayudante situación que pareció no agradar en nada al capataz que lo acompañaba quien lo...