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La espectacularización de ciertos fenómenos o sujetos, se ha vuelto una manera de validar ciertos modos del ser -en su sentido más primitivo- como los ideales aceptados e indiscutidos; lo cual encierta medida actúa como un círculo vicioso donde la producción espectacular generará su propia demanda, o en palabras de Guy Debord: “La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado seexpresa así: cuanto más contempla menos vive, cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de necesidad, menos comprende su propia existencia y sus propios deseos”En Dialéctica delIluminismo, Max Horkheimer y Theodor Adorno caracterizan a la industria cultural como un instrumento de control público mediante la producción de elementos culturales que se producen según normas derendimiento y estandarización idénticas a las que aplica el Capitalismo. Estos bienes simbólicos ejercen una gran influencia en la determinación de roles de cada individuo dentro de la sociedad, pues con unatendencia a homogeneizar a las masas, debilitan la fuerza de resistencia individual, y logran así su objetivo de guiar la percepción de la vida. En otras palabras –y apoyándonos en lo destacado pordichos autores alemanes- la Industria cultural representa el imperio de la racionalidad instrumental, la anulación del pensamiento crítico, la imaginación atrofiada. Es ella la encargada de crearpermanentemente demanda y nunca satisfacer las necesidades de los consumidores, es la culpable de mantener la demanda siempre viva a costa de la elaboración de productos clichés con fin comercial. Tal comodetallan Horkheimer y Adorno: “la participación en tal industria de millones de personas impondría métodos de reproducción que a su vez conducen inevitablemente a que, en innumerables lugares,necesidades iguales sean satisfechas por productos standard.”
Nos resulta prácticamente imposible escaparnos de estos productos, están en todos lados. Algunos de ellos como la radio, el cine, las...