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Lo llevaron preso, le pegaron, le robaron sus animales, y le quemaron su camioneta.
Hombre de campo, trabajador y servidor de la tierra tal como él mismo se bautiza, ese es Lindor Rosa ReyesGuajardo, militante socialista de la época del golpe, que hoy recuerda con mucha amargura y pena aquella etapa de su vida en la que tuvo que dejar sus ideales a un lado para poder sacar adelante a sufamilia. Acaba de cumplir 38 años el día antes en que la vida del Chile cambiara, aquella noche, la que antecede al cambio político, celebraba su cumpleaños como todos los años, con festejos, invitados,fiestas, regalos y mucha alegría, como se acostumbraban las fiestas en ese entonces por la localidad de Culiprán, pequeño pueblo al sur de la comuna de Melipilla
Esa noche, Lindor no quiso sumergirseen los efectos del alcohol y la distorsión, ya que tenía un mal presentimiento, además debía levantarse a primera hora a regar su parcela que estaba próxima a ser sembrada por la hortaliza de latemporada, el maíz. Con una pareja de 2 caballos, más 3 trabajadores, un sembrador, caletador y un tapador, emprendieron el rumbo de lo que sería la producción del verano próximo.
“La vieja Tela, laseñora de Cholilo, que eran los únicos en la calle que tenían radio, vino a comunicarme la noticia como a medio día gritando al borde de las lagrimas“Mataron a Allende, los milicos lo mataron”, y larepartió por todo Culiprán, en eso escuchó mi hermana la Peta que no me dejó seguir trabajando”
Reyes se había casado hace poco menos de una semana y su señora Petronila se encontraba embarazada, había sidoun “matrimonio apurado” ya que no podían esperar más, a su señora cada día se le notaba más el niño en su vientre y la familia de ella los había obligado a contraer nupcias. “Tenía una familiahermosa, mi mujer tenía 4 meses de embarazo, y estaba a cargo de mi hermana chica que tenía 16, porque mis papás murieron, además de dos tíos solterones, Peta y Gustavo, hermanos de ellos de sus papás”...