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CAPITULO VIII
Marchamos a la cumbre del Sneffels, yo iba observando las curiosidades mineralógicas, avanzamos por un sendero estrecho hasta alcanzar la cima, pasamos la noche en el cráter, al día siguiente continuamos, llegamos al orificio superior del cono, en el fondo se abrían tres chimeneas, mi tío caminaba para un lado y otro buscando evidencia, de repente pego un grito delante de unaroca de granito, allí grabado estaba el nombre de “ARNE SAKNUSSEMM” pasamos esa noche en el fondo del cráter, al día siguiente el cielo plomizo y nuboso se poso en la cima del cono, lo que era imposible determinar sombra del Scartaris, que determinaría cual de las tres rutas debíamos seguir, finalmente el sol comenzó a dejar caer su cascada de rayos dentro del cráter la sombra cayó sobrelos bordes de la chimenea central, y allí comenzó nuestro verdadero viaje, comenzamos a descender por una cuerda y llegamos al fondo de la chimenea, había un especie de corredor que giraba hacia la derecha, pero sería mañana que intentaríamos penetrar en el.
CAPITULO IX
Despertamos con los rayos del sol, habíamos pasado una noche tranquila, mi tío señalo la gruta oscura por la cual debíamosseguir, a nuestros paso cristales de cuarzo opaco se encendían, paramos en una especie de caverna, nuestra provisión de agua se estaba acabando mi tio insistió que encontraríamos manantiales de agua, descendiendo por las galerías hasta llegar al extremo de la galería, seguimos la marcha por el mismo camino de lava, después de unas horas de camino ya no era lava si no roca viva, lo cual haciamas difícil conseguir los manantiales y nuestra provisión de agua solo alcanzaría para tres días, las paredes estaban revestidas de mármol, en el suelo se encontraban restos de animales ya desaparecidos, de repente las paredes estaban revestidas de material oscuro y sin brillo, al apoyar mi mano note que estábamos en una mina de carbón, continuamos nuestra marcha hasta que se nos interpuso unapared y después de comprobar que no había forma de franquearla mi tío supuso que debíamos volver y después de tres días nos encontrábamos nuevamente en el lugar donde se bifurcan las dos galerías.
CAPITULO X
al día siguiente, la partida se hizo apresuradamente, el agua comenzó a faltar, ya sin alientos mi tío me dio la ultima reserva de agua que su tío había guardado, me sentí mejor, y dijetenemos que regresar, mi tío me dijo regresa con el guía y lo dejara solo, pero yo no podía dejarlo allí, me pidió tres días de plazo si no encontrábamos agua volveríamos a la superficie, accedí, avanzamos y admiraba las maravillas tonalidades de verde, con rastros de platino y oro, mis piernas se negaban a sostenerme, caí al suelo, de repente Hans se incorpora toma su lámpara y comenzó acaminar , cuando volvió coloco una mano sobre el hombro de mi tío, allí comprendía que había encontrado agua, marchamos tras él, a través de las rocas se escuchaba un torrente de agua, Hans tomo su pica y lo hundió en la roca, se escucho un silbido y un chorro de agua surgió de la pared Hans lanzo un grito de dolor, hundí mis manos en el agua y estaba hirviendo, un rato después pudimos beber,continuamos hasta llegar a un pozo profundo, y comenzamos el descenso, nos encontramos debajo del mar , cuatro días más tarde llegamos a una gruta bastante amplia.

CAPITULO XI
la gruta en la que nos encontrábamos era amplia y sobre el suelo corría un arroyuelo, mi tío , los días nos condijeron hacia el interior del macizo, durante dos semanas no se produjeron sucesos dignos de mención, yo meadelantaban a mis compañeros con una lámpara en mi mano de pronto me volví y me di cuenta que estaba solo, volví sobre mis pasos para reunirme con ellos, pero fue inútil estaban solo, me acorde de arroyuelo me incline para refrescarme pero a mis pies solo había granito seco y áspero, rece con fervor las oraciones de mi infancia, camine durante un buen trecho hasta que llegue a toparme con...