La Abuela Peter Hartling

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La abuela ....
·La abuela
Peter Hartling

I

Peter Ha¡tling

Karli pierde a sus padres y es educado,
por su abuela. Tanto Kar!i como la abuela
tienen que cambiar para adaptarse
y convivir sin tensiones.
Pero vencen las dificultades y acaban
siendo muy buenos a m¡gos. Este libro recibió
el Deutscher Jungedbuchpreis en 1976.

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11cJ'Slraolone~ de Ingrid Mizsenko

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Ilustraciones déIngrid Mizsenko

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De cómo Karli
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fue a parar a casa de la abuela

Dice

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la gente que a los sesenta y siete
años ya se es viejo, La abuela. no, la abuela
ha dicho siempre -y lo suelen decir muchos
viejos- que uno es can joven comose siente.
y la abuela se sentTa bastante joven, Decía
rambién la abuela que por fuera era vieja y
por dentro una muchacha, U>s que la conocTan
bien; se lo creían. "La abuela no tenía mw:ho
dinero, A veces se quejaba de su escasa pensión
y de su difunto marido que no había sido
precisamente una lumbrera. pero preferla reír
que quejarse, Y sabía arreglátselas, Su piso de
Munieh era pequeño yeasitan viejo como ella,
El sofá se venia abajo con frecuenóa cuando
el peso de las visitas era excesivo, Sólo la estufa
de fud-oil era nueva y la abuela no acababa
de apañárselas con ella, Tenía miedo de que
salieran las dos volando por los aires cualquier
día, Cuando la estufa empezaba a borbotear y
a hacer glu-glú. la abuela le hablaba como si
fuera un burro testarudo. A la abuela le
gustaba hablarconsigo misma y con las cosas
que le rodeaban, U>s que no la conoc/.n bien
ten1an que acoscumbrarse. Incluso en medio

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de una cODvt"l'Sación empezaba

vece;; a hablar
consigo misma y, cuando el Otro la. miraba
sorprendido, la abuela meneaba simpkmentt'
la c2.beza romo diciéndole que no se f({ería
a éL
A la abuela todos la llamaban abucla:
los ve-ónos, el panadero de la esquina, loschicos del patio que de vc:z en ruando se
burlaban de ella pero que, en realidad, la
querían y hasta Je subían a veces la hólsa de
la compra al quimo piso, porque en la taSa
en que vivía la abuela, no habÍ:.J :;¡scensnr.
-- No somos príndpes -solía decir la
abuda cuando ~: je acababa el resuello en el
(1

[creer piso)' tenía que tomarse un pequeño
d::scanso.
f_Fr:l1l Erna Billc¡" ponía en kU prq,::umr'¡ nO:l ve! por

su

lo d{- "Fr:Ull) ddanit" de

·-Era el que cakulaba lo que jban a
cobrar los otros --así explicaba Karli la pro­
fesión de su padre,
A Vt'\;t:$ el padre (k Karti. los Viernes
por ha tarde casi siempre, $<: iha íl la taOerna,
volvía borracho a rasa y le entraha la llorera"
Ll madre de Karli se q~ejaba:
-~ ¡Ya vuctve a Cstar csr;¡calamidad
wn !,lS dichosas lamcntaClones del fin de
~t'müna!

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la Acm!: podría creer qU{" ~oy IIILI viqa solte­
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