La administracion en las antiguas civilizaciones
1.- Determinar el público objetivo al que nos dirigimos para conocer qué tipo de contenidos y productos debemos colocar.
2.- Diseñar una web especialmente dirigida alpúblico que nos interesa. No es lo mismo que nuestros clientes sean empresas de informática que comerciantes de ropa. (Muy posiblemente los primeros tengan más agilidad en el uso de Internet). Situémonos enla piel del cliente internauta.
3.- Promocionar la web y una estrategia de ventas adaptada a Internet. Es uno de los puntos más olvidados, con la impresión de que, una vez tenemos la tienda enmarcha, los pedidos caerán solos. Hay varias formas de promoción web que explicaremos en otra ocasión con detalle: alta en buscadores y directorios, banners on-line, intercambios de enlaces,...
4.-Captación y fidelización de clientes. ¿Tenemos un newsletter o lista de distribución postventa-preventa para informar de las novedades? ¿Tenemos previsto cómo se atenderán las peticiones de informaciónque lleguen de la web? ¿Hay información clara y creíble sobre nuestra empresa? La credibilidad hoy es el futuro asegurado de la tienda.
5.- Formas de envío. ¿Vendemos un producto tangible quenecesita transporte o vendemos servicios? Ojo con los tiempos de entrega, necesitaremos ser capaces de entregar la compra de forma rápida.
6.- Precio. ¿Comprar en una tienda virtual quiere decir que seamás barato? Depende, hay tiendas que venden lo que es difícil de encontrar físicamente y es más caro con diferencia. Las motivaciones por comprar en Internet son diversas, como puede ser lacomodidad, pero esto depende del público objetivo.
7.- Formas de pago. Aunque parezca mentira esta sección es la menos importante si se trabajan el resto de apartados; un cliente interesado buscará la...
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