La AdolescEncia En El Siglo Xx

LA ADOLESCENCIA EN EL SIGLO XXI
La adolescencia ha sido vista tradicionalmente desde dos puntos de vista opuestos. Uno de ellos la refleja como un período traumático (“storm & stress”) mientras que el otro asume que puede pasarse por ella con una considerable tranquilidad. La innegable evidencia empírica al respecto muestra que es una época saturada de cambios físicos y psicológicos y que enalgunos casos, el estrés causado por dichos cambios puede llevar al surgimiento de problemas emocionales y de conducta.
En el mundo a día de hoy, dominado por las transformaciones a todos los niveles (globalización, movimientos migratorios, nuevas tecnologías, cambios sociales y económicos, etc.) resulta lógico pensar que dichas condiciones tendrán repercusiones en el desarrollo vital de losadolescentes del siglo XXI.
Es necesario examinar el presente y el futuro próximo para determinar qué podemos esperar de los adolescentes en respuesta a esta realidad y, así, emplear estas previsiones con el objetivo de mejorar la intervención social. Al hacerlo, pues, nos encontramos con una situación llena de matices. Como idea principal, debemos extraer que todos los factores mencionados puedenafectar en dos direcciones opuestas, ya sea facilitando o dificultando este tránsito que lleva de la niñez a la adultez.
Entre otras variables, observamos que el inicio de la pubertad se ha ido adelantando, llegando a producirse en algunas ocasiones a los 8 años. Esta precocidad se produce tanto a nivel físico como emocional y puede dar lugar a ciertos desajustes. Así, nos encontramos conpre-púberes ya desarrollados físicamente, pero que aun no han alcanzado la madurez psicológica, lo cual procura mayor preocupación especialmente en el caso de las chicas. Asimismo, hallamos también casos opuestos: niños que están viviendo el período de la infancia tardía con actitudes propias de edades superiores, como relaciones de pareja, el consumo de alcohol, uso de nuevas tecnologías y demás. En esto,tienen gran relevancia los medios de comunicación, como veremos más adelante.
Este inicio previo de las características de la adolescencia tiene consecuencias, entre otras, en las relaciones paterno-filiales, pues los primeros considerarán demasiado precoces las conductas de sus hijos, mientras que sus hijos tienen la expectativa de que sus padres acepten y permitan este tipo de actividades.Simultáneamente a este adelanto de la pubertad, se ha producido un retraso (de aproximadamente dos años en España) en la edad media a la que los hijos se independizan de los padres, así como en las decisiones de casarse y tener hijos. Como resultado, el espacio comprendido entre los 18 y 25 años, que tradicionalmente suponía la adquisición de nuevos roles y responsabilidades preparativos para laindependencia, ahora se vive como una extensión de la adolescencia, lo que por una parte puede interpretarse como la posibilidad de adquirir una mayor madurez, o, como contrapartida, verse como el mantenimiento de conductas de riesgo propias de los adolescentes. Además, tener que mantener económicamente a un adulto no independizado puede dificultar aún más el rol de padre o madre.
Añadido a todoesto, los medios de comunicación muestran con una frecuencia alarmante el estereotipo del adolescente conflictivo, generando consecuentemente sentimientos negativos hacia este sector, lo cual resulta especialmente chocante en comparación con la imagen de inocencia que suele darse de los niños sólo un par de años menores. La imagen desfavorable que nos presentan es de tal relevancia que puede llegara generar prejuicios sociales entre los adolescentes y las generaciones precedentes, e incluso servir como respaldo de algunas medidas políticas y legislativas.
En los últimos años se ha intensificado la preocupación por la influencia de los medios de comunicación en la adolescencia: El cada vez más frecuente uso de ordenadores junto con el fácil acceso a internet y el consumo televisivo, así...