La Adolescencia Y El Sue O
¿Qué hace la escuela con el sueño de los adolescentes?
Empezar las clases antes de las 8 de la mañana afecta negativamente el rendimiento académico
Por Luciana Vázquez | Para LA NACION
Las cuestiones son dos. Y están relacionadas. ¿Hay alguna evidencia empírica que demuestre que el mejor horario para que los adolescentes de secundaria, del turnomatutino, empiecen su jornada escolar es entre las 7 o 7.30 y 8 de la mañana? Quiero decir: ¿están más frescos a esa hora y aprenden más por estar temprano en clase?
Y por el otro lado: ¿es una regla obligatoria que las clases de secundaria, en todos los sistemas del mundo, arranquen en esas horas en el turno mañana?
La respuesta a ambas cuestiones es no. Y hay datos concretos. Y también evidenciacientífica concluyente: empezar las clases antes de las 8 de la mañana afecta negativamente el rendimiento académico de los adolescentes no sólo en las clases que se dictan a esa hora. También el desempeño escolar a lo largo de todo el día.
Esto surge de un trabajo de investigación clave que finalmente muestra resultados palpables acerca de la relación causal, no ya la simple correlación o coincidencia ola mera hipótesis, entre el horario de inicio de clases en secundaria y el desempeño académico de los adolescentes. Cuanto más temprano empiezan, peor performance escolar. Cuanto más tarde, mejor.
Despertar a un adolescente a las 7 de la mañana es equivalente a despertar a un adulto a las 4 de la madrugada
Me refiero puntualmente al paper "A's from Zzzzz's? The causal effect of school start timeon the academic achievement of adolescents", de los investigadores Carrell, Maghakian y West.
La lógica detrás de esta evidencia es puramente biológica y la neurociencia y la psicología cognitiva la conocen desde hace años. Breve: el ritmo circadiano -esa suerte de reloj biológico cableado en el cerebro que regula las horas de sueño y de alerta- funciona diferente en los adolescentes. Todo pasapor la hormona inductora del sueño, la melatonina, y sus ritmos y niveles de producción.
La historia sigue así: recién a las 11 de la noche, empieza la producción de melatonina en los adolescentes. Cerca de las 8 de la mañana, se detiene. Es decir, recién entonces el cerebro adolescente está despierto y alerta. Antes de esa hora, los cerebros adolescentes están inundados de hormona del sueño. Estándormidos. Literalmente.
El estudio lo pone en blanco y negro: "Despertar a un adolescente a las 7 de la mañana es equivalente a despertar a un adulto a las 4 de la madrugada".
Me importa subrayarlo: visto el panorama de la educación en la Argentina, no es un detalle menor esto del horario de clases y su impacto académico. La secundaria argentina tiene serios problemas a la hora de motivar yretener adolescentes de todos los sectores sociales. También tiene enormes desafíos para mejorar sus aprendizajes. Toda intervención que pueda torcer este rumbo debería ser al menos discutida.
El tema alcanza también un plano muy familiar. Cualquier padre de adolescentes lo sabe. ¿Estamos condenados a la batalla diaria para arrancar de la cama a ese hijo adolescente que se resiste a conectar con larealidad cuando el reloj todavía no dio las 7?
En la Argentina parece que sí. Adolescentes más o menos desganados tienen que estar en clase entre las 7 y poco antes de las 8 según el distrito escolar. Así pasa, por ejemplo, inclusive, en Santa Cruz, donde en pleno junio y julio es noche cerrada y el frío cae bajo cero y los chicos igual tienen que salir de la cama para llegar 7.30 a la escuela. O 7.20en algunos casos, según explican desde el ministerio de Educación santacruceño.
En la provincia de Santa Fe, otro ejemplo, algunas secundarias esperan a los chicos a las 7 de la mañana. Los adolescentes mendocinos tienen algo más de suerte: el timbre suena de cerca de las 8. En la Ciudad de Buenos Aires entran a las 7.30, lo mismo que en provincia de Buenos Aires. El mapa de la Argentina...
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