La adolescencia

Adolescencia:, cuerpo, identificación e Ideal.
La adolescencia es un período de crecimiento, una transición hacia la adultez. Etimológicamente este es el sentido del término adolescens (ad – “hacia”, alescere –“crecer”), lo que lo distingue de adolecer en tanto enfermar o padecer o inclusive faltar.
La adolescencia es, entonces, un período de transición que se da en el tiempo y que, a partirde los cambios corporales, dispara una serie de experiencias que implican una reestructuración de lo psíquico afectando la subjetividad. La adolescencia implica un trabajo psíquico complejo y arduo en el que la irrupción de las transformaciones corporales, iniciadas durante la pubertad, deberán integrarse al aparato psíquico.
Los cambios biológicos que irrumpen durante la pubertad desorganizanel modo en que el niño venía arreglándoselas, en lo psíquico, con su cuerpo infantil. Con el advenimiento de la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil a su conformación normal definitiva (Freud, 1905). Entendemos que la pubertad marca un antes y un después y la adolescencia se ubica como una forma de tratar con esta irrupción que afecta lo psíquico, la adolescenciaes una respuesta a la pubertad.
En este sentido podemos pensar a la adolescencia como un conjunto de síntomas normales con los cuales el sujeto responde a los cambios biológicos que exceden sus posibilidades de representación psíquica. En tal sentido, la salida “normal” de la adolescencia, sería cierta estabilización de las respuestas a ese nuevo cuerpo que produce preguntas. En psicoanálisisllamamos a esta estabilización Ideal del yo, en la adultez se elige una pareja, un trabajo, un nombre, etc. Es decir, se elige un andamiaje simbólico que va a darle al sujeto cierta estabilidad existencial de ahí en más.
El empuje hormonal, en el sujeto humano, por ser hablante, no puede reducirse a lo biológico. Nuestro cuerpo es fundamentalmente un cuerpo simbólico, un cuerpo atrapado por lapalabra. En la pubertad aparecen los caracteres sexuales, incluso los llamados secundarios, que modifican la imagen del cuerpo. Lo que la pubertad viene a trastocar son estas dos dimensiones del cuerpo, el cuerpo simbólico que es un cuerpo representado en lo psíquico, es el cuerpo en tanto objeto pulsional, y el cuerpo en tanto imagen, el cuerpo de lo especular (lo que está del otro lado delespejo).
Las “respuestas” que el niño tenía respecto de su propia imagen y su propio cuerpo son ahora insuficientes. ¿De dónde venían estas respuestas?. Del discurso de los padres. Los padres en su función, han cargado afectivamente a ese niño; en términos psicoanalíticos lo han investido libidinalmente.
Podemos pensar cómo la carga afectiva que implica al niño está, hasta lo puberal, limitada alentorno parental (o quienes cumplan su función). Es en este sentido que se habla de “endogamia” porque la carga de afecto (la investidura libidinal) se circunscribe al entorno familiar. Las identificaciones que permiten el sentimiento de sí provienen del discurso parental que conforman la imagen idealizada (yo ideal) y proveen los emblemas identificatorios. Los padres detentan el saber sobre lavida y siempre pueden dar respuesta ante la hostilidad del afuera o las vicisitudes de lo cotidiano. Es a ciertos rasgos de esto padres que el niño se ha identificado gracias a la corriente tierna.
A esta corriente cariñosa, a esta afectividad tierna de la infancia se le suma una corriente sensual que caracteriza la pubertad. Ambas corrientes, la tierna parental, endogámica y la sensual, exogámicase cruzan sin que su síntesis implique una armonía. En la corriente tierna los padres son objetos adecuados, en cambio en la sensual son inadecuados, por lo tanto deberá ir a buscar el objeto de esta nueva corriente en el afuera del entorno familiar (exogamia).
Se descubre cierta “falla” en la omnipotencia parental, ya no son, frente a la tensión sexual, objetos adecuados para la satisfacción...