La Adoración De Imágenes

LA ADORACIÓN DE IMÁGENES

Con este artículo no deseo influir en ninguna persona; en cambio quiero expresar mi personal opinión, la que he cuidado esté respaldada por datos específicos y corroborables.
Desde niño siempre me impresionó ver a la gente prosternarse1 frente a los pasos2, crucifijos, imágenes y santos;tocar,besar partes de éstas (por lo general manos y pies) o las ropas con las quesuelen vestirlos; y aunque siempre intenté encontrar algún sentido en estos supuestos actos devocionales, nunca lo hallé.
Por años reflexioné si estas actitudes eran correctas o no.
Acudiendo a mi fuente más cercana, mis maestros, éstos me informaron que sí lo eran, pero sin mayores argumentos ni razones. En busca de ellas recurrí a los Hermanos de mi centro educativo, La Salle, así como a algunoscuras (al de mi barrio, San Pedro, y al que iba ocasionalmente a dar misas al colegio), con igual resultado: todos me decían que estaba bien proceder así, aunque nadie me explicaba claramente por qué.
Fue hasta que escuché a un rabí3, una década después, hablar al respecto y lo que dijo me impresionó más aún de lo que había estado hasta entonces. Mencionó que estos actos eran característicos depaganos y que su inconcurrencia y asiduidad se hallaba al margen de lo que mandan las palabras de Dios, trayendo a los que las practicaran toda clase de males.
Sus palabras aludían a la Torá4, la que manda expresamente a todos los creyentes en el único Dios a no hincarse, adorar o usar de modo alguno, imágenes hechas por el hombre para pretender comunicarse con él.
El porqué, estaba inmerso en todaslas prohibiciones y recomendaciones de las Santas Escrituras y siempre han estado allí desde que fueron escritas en los antiguos rollos, inspiradas en la voluntad del Todopoderoso.
Es curioso que todos aquellos que argumentan que no hay ninguna transgresión ante las leyes divinas al adorar imágenes no pueden sustentar lo que aseveran referenciándose debidamente en el texto de la Biblia. Este es unpunto importante, ya que si la Biblia no lo prohibiera estaría permitido hacerlo.
Pero, el sólo santiguarse frente a una imagen de la cruz, alguna virgen o cualquier representación de Jesús o de los santos ¿es adoración?
Antes de contestar con un sí o con un no, vayamos por partes.
Entre los católicos es muy usual solicitar milagros a las representaciones de los santos o demandar su intercesiónante Dios.
Llama la atención que los sacerdotes católicos, llamados a guiar a la grey, lo crean así también, y que fomenten estas prácticas en la feligresía. Cuando el mismo papa Francisco recibe una imagen de la virgen advocada como de Aparecida5 y emocionado la besa frente a millones de feligreses que le miran atentamente, este acto lo dice todo (el próximo pasado 24 de julio de 2.013)6.
El mismoJesús advierte en el Nuevo Testamento sobre estos guías ciegos (cfr. Mt. 23,24; y Lc. 11:46-52) y anuncia para ellos mayor castigo que el reservado a los transgresores de buena fe (cfr. Mt. 15,14; y Lc. 20:45-46); si es que a estas alturas alguien pueda serlo, contando con una difusión constante de mediano conocimiento de las escrituras.
Pero, ¿es que es tan malo hincarse frente a una talla depiedra, yeso o madera y hablarle o tratarla mentalmente como si fuera mensajera de Dios o parte de su divinidad?
La respuesta la hallamos en las Sagradas Escrituras, a la sazón llamadas la Palabra del Altísimo.
Si se lee con atención el primero de los Mandamientos7, nos damos cuenta que éste es, por orden e importancia, el que más observancia reviste para aquella persona que quiere seguir la sendahacia la salvación eterna.
El Señor anuncia en su primer mandamiento que él es Dios, que es el liberador del pecado y el conductor del pueblo santo. Seguidamente, advierte que no se tenga otros dioses delante de él; esto es, otros que lo sustituyan, que lo secunden o que le sirvan de nexo con el hombre (cfr. Éx. 20:3-6; y Dt.5:6-10).
El camino del hombre justo es difícil pero no imposible,...