La Alegría Cristiana

La alegría cristiana

“La alegría profunda del corazón es una condición indispensable para el sentido del humor: el humorismo es, en cierto modo, la medida de la fe”

Papa Benedicto XVI (Año 2010)



La alegría de los primeros cristianos

En tiempos de los primeros cristianos, según relatan los Hechos de los Apóstoles (Hechos 2:46), había una característica que llamaba la atención detodos:”la alegría”.
Quizás no resulta difícil comprender por qué estaban alegres en esos primeros tiempos. Estaba muy cercano el paso de Nuestro Señor Jesucristo entre ellos y los hacía felices el ser testigos fieles de las maravillas que había hecho Dios. Ellos, que habían conocido la esclavitud del pecado, experimentaron la Libertad que trajo el Redentor.

Hoy, ya no es tan fácil encontrar estaalegría en los cristianos. De hecho se ha vuelto más bien excepcional. La gente suele estar impaciente, violenta, apresurada, disgustada y amargada, en una especie de penosa desesperación que lamentablemente se ha convertido en algo común y corriente. Es por eso que en estos tiempos más que nunca apreciamos la Alegría como una característica de las personas “santas”.

Como nos dice el SantoPadre (aloc 24-11-1979) “La alegría cristiana es una realidad que no se describe fácilmente, porque es espiritual y también forma parte del misterio. Quien verdaderamente cree que Jesús es el Verbo Encarnado, el Redentor del hombre, no puede menos de experimentar en lo íntimo un sentido de alegría inmensa, que es consuelo, paz, abandono, resignación, gozo… ¡No apaguéis esta alegría que nace de la feen Cristo crucificado y resucitado! ¡Testimoniad vuestra alegría! ¡Habituaos a gozar de esta alegría!”

Efectivamente como en el amor, en la alegría también hay misterio. Para la verdadera alegría cristiana no son determinantes las circunstancias que nos rodeen, porque está fundamentada en la fidelidad a Dios, en el cumplimiento del deber, en abrazar la Cruz. La alegría, en el cristiano, es unpoderoso aliado para alcanzar la victoria (1Mc.3:2). Este preciado bien sólo lo perdemos por el alejamiento de Dios (el pecado, la tibieza, el egoísmo de pensar en nosotros mismos) o cuando no aceptamos la Cruz, que nos llega de diversas formas: dolor, enfermedad, contradicción, cambio de planes, humillaciones, venganzas, etc.

No podemos dar ejemplo ni llamarnos cristianos, si no damos ejemploal mundo, si no transmitimos una alegría profunda (interior y exterior). El cristiano no puede tener el rostro arisco, no puede tener en su corazón sentimientos intolerantes o pesimistas. Nuestro primer motivo de alegría es la esperanza y la fe en Dios, el amor que nos tiene y el que le demos debe hacer brotar de nuestro corazón una alegría sincera, completa y total.

El apostolado de la alegríaes convincente, es un testimonio directo de quien se ha olvidado de sus propios problemas para preocuparse por los demás y muy especialmente de quien ha puesto su corazón y su vida en Dios.
La alegría es propia de los enamorados, de los que sienten amor. Como decía Santo Tomás “La alegría es el amor disfrutado: es su primer fruto. Cuanto más grande es el amor, mayor es la alegría”

San Juannos dijo que “Dios es amor”, un amor sin medida, un amor eterno, por eso el hombre y la mujer, alegres, aún en medio de las contrariedades son una muestra clara de un buen cristiano.

“También ahora ustedes están tristes, pero yo los volveré a ver, y tendrán una alegría que nadie les podrá quitar” dijo Jesús en Jn16:22

El Señor nos pide el esfuerzo para desechar un gesto adusto o una palabradestemplada y reemplazarlos por una sonrisa, por paz interior y buen humor para atraer almas a su Reino. Si hemos perdido la alegría, tratemos de recuperarla por medio de la oración, la confesión y el servicio al hermano sin esperar recompensa
Por su misericordia infinita, Dios nos ha hecho hijos suyos en Jesucristo y partícipes de su naturaleza, que es precisamente plenitud de Vida, Sabiduría...