la alianza de los eeuu y los extremistas islamicos
por Pepe Escobar
¿Hasta dónde y cuándo el Pentágono permitirá a Al-Qaida —su monstruo engendrado— y sus crías fundamentalistas que sigan haciendo delas suyas? ¿Hasta que precio y cuántos embajadores Washington está dispuesto a sacrificar con el fin que sus maquiavélicos planes de la Guerra contra el Terror le siga siendo de una utilidad? Elterrorismo internacional ha resultado un excelente espantapájaros para sus planes geopolíticos desde hace ya una década.
Red Voltaire | 14 de septiembre de 2012
«¿Papá, qué es un tiro por laculata?»
Es una fábula para contar a nuestros hijos junto a la chimenea, en un futuro no tan distante, postapocalíptico, distópico.
Erase una vez, durante la «guerra contra el terror» de George «Dubya»Bush, con las Fuerzas del Mal capturadas –y debidamente torturadas– un malévolo terrorista, Abu Yahya al-Libi.
Abu Yahya al-Libi era, por supuesto, libio. Pasó tres años en las entrañas de la prisiónde Bagram, cerca de Kabul, pero de alguna manera logró escapar de esa fortaleza supuestamente inexpugnable en julio de 2005.
En aquel entonces, las Fuerzas del Bien eran felices en la cama con elcoronel Muamar Gadafi de Libia, cuyos servicios de inteligencia, para deleite del gobierno de Bush, usaban los métodos más repugnantes para exterminar o por lo menos aislar a salafistas-yihadistas alestilo de Al-Qaida del tipo de al-Libi.
Pero en 2011 las Fuerzas del Bien, bajo un nuevo gobierno, decidieron que era hora de enterrar la tan olvidada «guerra contra el terror» y danzar según una nuevamoda más popular: la intervención humanitaria, caracterizada también como «acción militar cinética».
De modo que al-Libi volvió de entre los muertos, combatiendo ahora lado a lado de las Fuerzas delBien para derrocar (y finalmente eliminarlo) al «malévolo» coronel Gadafi. Al-Libi se había convertido en un «combatiente por la libertad», a pesar de que llamaba abiertamente a que Libia se...
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