La ambicio n cosmopolita
Gordana Segota
Revista digital Cenidiap (Enero – Abril 2007)
Para la clase política en turno, romper con el nacionalismo noera ninguna prioridad en esos años y no se involucró en la polémica sobre las tendencias del arte oficial. Probablemente tampoco hubiera dado mucha cabida al arte nuevo si no se hubiera vistopresionado a frenar, a instancias de los servicios de inteligencia estadunidenses, el entusiasmo que se había suscitado por la Revolución cubana. Parte de la estrategia consistía en motivar el cosmopolitismoentre los artistas y para ello se organizaron concursos de pintura como el Salón Esso (1965), y exposiciones en Estados Unidos, entre otras Unión Panamericana (1962), Confrontación 66 (1966) y Arte:Estados Unidos (1967). Se dieron a conocer los nuevos gustos estéticos provenientes de ese país (el expresionismo abstracto y el arte pop) mediante un “renovado aparato transnacional de comunicaciones,que a su vez promovía la implantación de nuevos materiales y tecnologías artísticas vinculadas al desarrollo industrial”; se abrieron galerías para acoger el arte nuevo y consolidar el mercadoartístico, básicamente estadunidense.
Guerra cultural en América Latina: debates estéticos y políticos
Ana María Torres – Revista Cátedra de Artes No. 14 (2013) Pág. 81-95. Pontificia Universidad Católicade Chile
Los Rockefeller también crearon el Consejo de las Américas y el Centro de Relaciones Interamericanas con claros propósitos intervencionistas, buscaban recuperar el respeto de América Latinadespués de los acontecimientos de la Revolución Cubana, eliminar de la escena artística la pintura “ideológica” y difundir un arte neutral y “apolítico” que centrara la atención en los elementospropiamente pictóricos. Esta estrategia publicitaria contó con el apoyo, en algunos casos deliberado y en otros por simple convicción estética de varios críticos de arte como Clement Greenberg, José...
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