La amistad en el cristianismo

La amistad: una mirada a través del cristianismo primitivo.

Introducción

Presentamos una lectura del Nuevo Testamento o Nueva Alianza, como era denominada en su significado original, sin los elementos teóricos de un experto en teología o en historia de las religiones; sin embargo, y con todas las limitaciones obvias del caso, esta lectura ha intentado ser profunda y reflexiva.
Nuestroobjetivo ha sido rastrear tanto en los cuatro evangelios como en las diversas epístolas, las relaciones y situaciones en donde la “amistad” se manifiesta explícita o implícitamente, sabiendo desde ya lo difícil que es caminar por esta doble senda entramada a partir de dos términos como el de la amistad y el cristianismo.
Siendo estos veintisiete libros del Nuevo Testamento componentes fundamentalestanto de la doctrina como de las fuentes históricas de esta religión, hemos recorrido distintos momentos; centrándonos primero en el transitar de Cristo y de sus apóstoles. Luego de la muerte de éste, en la constitución de las primeras comunidades cristianas. Nos detuvimos a observar los procesos de difusión del cristianismo y el lugar que la amistad podía ocupar ya sea como una condición previaa la conversión o en el caso de los viajes misioneros, en donde podía quedar condicionada por los conflictos y las discrepancias. Finalmente a través de las distintas cartas, creemos encontrar enseñanzas y directrices básicas que se fueron testimoniando a través del tiempo, completando toda una moral del “amor”.
Queremos empezar con las palabras de Jesús en donde reconocemos ese atractivoindispensable para sumergirnos en este tema. Y es que el “maestro” en la última noche antes de encaminarse a su muerte, instruye a sus discípulos, con distintas acciones y mensajes de los cuales nos gustaría rescatar del Evangelio de Juan el relato conocido como “el mandamiento del amor”, estas palabras precisamente nos sirven de introducción: “Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, comoyo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, yese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.”1

La figura de Jesucristo

Si seguimos los fundamentos de la doctrina cristiana, podemos reconocer el tema de la amistad planteado desde el inicio de los tiempos, en este sentido se supone que: “El primer hombre fue no solamente creado bueno, sinotambién constituido en la amistad con su creador y en armonía consigo mismo y con la creación en torno a él; amistad y armonía tales que no serán superadas más que por la gloria de la nueva creación en Cristo.”2 Éste aparece profetizado según la tradición cristiana setecientos años antes de su nacimiento en el libro de Isaías3 como “Emanuel”, lo que significa “Dios con nosotros” y su presenciavendría a sellar un nuevo pacto de amistad entre Dios y los hombres. Estas palabras de Santo Tomás pueden clarificar aún más el asunto: “Como la amistad consiste en una cierta igualdad, quienes son muy desiguales no parece que puedan unirse en amistad. Así, pues, para que pudiese existir una mayor familiaridad entre el hombre y Dios, convenía en beneficio del hombre, que Dios se hiciese hombre;porque aun en el nivel natural, sólo uno un hombre es amigo de otro hombre.”4
Con la muerte y resurreción de Jesucristo, se inscribe una línea demarcatoria en la historia de la “salvación”, en fin, una “Nueva Alianza” que transforma las relaciones de Dios con la humanidad. Con respecto a este aspecto central, el de la resurreción de Cristo, podemos tomar las palabras de Marcel Simon: “No vamos a...