La Apelacion Y La Celeridad Procesal

EL RECURSO DE APELACION Y LA CELERIDAD PROCESAL

Según el principio Iura Novit Curia, se presume que los jueces conocen la Ley, pero son los magistrados seres humanos, susceptibles de cometer errores y vulnerables a su propia subjetividad, por lo que sus decisiones pueden ser influenciables por asuntos personales, ajenos al proceso, y las sentencias que dicten no estar conformes con laLey. Con el fin de garantizar sentencias justas, los legisladores idearon el principio del doble grado de la jurisdicción, y la apelación como un medio de solicitar la reparación de la injusticia cometida por un juez, cuya impericia, o también en algunos casos, su mala intención, contribuyó, mediante la sentencia injusta, al perjuicio de una de las partes.

Paradójicamente, el fin de laapelación, a saber, la reparación del daño ocasionado por la sentencia dictada en primer grado, no siempre se logra, pues muchas veces, la sentencia proferida por el segundo juez, que conoce de la causa en segunda instancia, no resulta ni las más acorde con la ley, ni la más justa; Aunado a esto, pareciera que la apelación, fundamentada en el principio del doble grado de la jurisdicción, y como mediode garantizar decisiones justas, es opuesta al principio de la celeridad procesal, pues prolonga los juicios, retardando la resolución de los conflictos.

La justicia lenta no es justicia, y el artículo 10 del Código de Procedimiento Civil, establece que la justicia se administrará lo más brevemente posible, sin embargo, la experiencia en la aplicación del Código de Procedimiento Civilvigente, indica que los buenos propósitos de la comisión redactora no se cumplieron; al respecto expone Vescovi (1984) en relación con el grave problema de la lentitud de los procesos, que ha preocupado a los juristas de todas las épocas:

“A tal punto se ha llegado en la mencionada conclusión, que se ha erigido en principio constitucional –y a veces supra constitucional, en el ámbitointernacional- el de que resulta un derecho el obtener una decisión en un plazo razonable. En el ámbito latinoamericano, el problema es de los más agudos, pues nuestra justicia, como hemos dicho, y nuestro procedimiento siguiendo la herencia española, son de los más lentos del universo. Por eso no ha sido de extrañar que el tema de la aceleración de los procesos y sus medios constituya una constante ennuestras jornadas (…)”

“Se reconoce, asimismo, que al mal de la lentitud se agrega-o se favorecen recíprocamente- el del aumento de las argucias de los malos litigantes. Esto es, se favorece la triquiñuela.”

“Por eso entre los remedios contra la demora se ha buscado no solo la economía de esfuerzos y gastos, sino también (y a esto en definitiva conduce la abreviación) la supresiónde incidencias y recursos que no tienen otro fin que la dilación del proceso”

¿Será más conveniente sacrificar la celeridad procesal por una doble instancia que al final no garantice una sentencia acorde con la verdad y la justicia? O ¿Se debería permitir que los jueces dicten sus decisiones lo más rápidamente posible sin importar el derecho de los justiciables?

Advierte Vescovi,que en la búsqueda de una justicia rápida no debemos olvidar las debidas garantías procesales. Es decir, no obstante la celeridad, se debe respetar la garantía del debido proceso legal. Por lo que debe haber un límite en la eliminación de incidencias y recursos hasta mantener los imprescindibles para garantizar los derechos de las partes en el juicio.

La apelación es un recurso que puedeservir con un doble propósito: algunas veces, lograr una sentencia más justa, que en teoría, es el fin deseado; pero utilizada de manera viciosa e inescrupulosa, el recurso de apelación puede servir como un medio para dilatar el proceso; realidad que pone en duda su eficacia y nos obligan a cuestionar su institucionalidad.

Tal vez, el doble grado de la jurisdicción no es tan fundamental...