La Arquitectura Del Poder
Páginas: 23 (5581 palabras)
Publicado: 5 de enero de 2013
LA ARQUITECTURA DEL PODER
ÍNDICE
1. Por qué construimos
2. La arquitectura y el estado
3. Los nuevos escenarios
3.1. Unión Soviética. 1931-1938
3.2. Italia fascista. 1931-1942
3.3. Tercer Reich. 1929-1941
3.4. Norteamérica. 1923-1932
4. El fin de la “Nueva Tradición”
5. Conclusiones
1. Por qué construimos
La arquitectura tiene que ver con el poder; a lo largo de lahistoria ha sido un buen reflejo de la capacidad y la firmeza de los poderosos, empleada para seducir, impresionar e intimidar. La construcción de grandes monumentos por parte de los dirigentes es una imagen muy habitual. Los mandatarios han empleado durante siglos la arquitectura como herramienta propagandística para glorificar su Estado y consolidar su poder. La arquitectura posee una existenciaque es independiente de los que la financian. Las formas arquitectónicas de un edificio no tienen por qué ser la encarnación de las ideas de los dirigentes que los encargan; el edificio por sí mismo no está involucrado en el papel del dirigente. Pero lo que está claro es que la arquitectura tiene un tipo de significado inherente. ¿Existe un edificio totalitario, democrático o nacionalista? ¿Qué es lo queda a la arquitectura semejantes significados? ¿Existen realmente símbolos para representar edificios totalitarios o democráticos? ¿Son estos significados fijos y permanentes, o pueden cambiar con el tiempo? Para saber las razones por las que tantos dirigentes han invertido tanto en la construcción, hay que analizar si la arquitectura es un fin por sí mismo o un medio para llegar a un fin. Construimoscon fines emocionales y psicológicos, además de por razones ideológicas y prácticas. El lenguaje de la arquitectura es utilizado tanto por multimillonarios como por dictadores. La arquitectura ha sido forjada por impulsos políticos y religiosos, es una herramienta práctica y un lenguaje expresivo, capaz de transmitir mensajes muy concretos. Es posible que determinado lenguaje arquitectónico no tengaun significado político concreto, pero esto no implica que la arquitectura carezca de potencial para asumir una función política. No estamos acostumbrados a entender las dimensiones políticas de la arquitectura, el por qué en realidad existe un edificio, más que cómo existe. La ejecución de obras arquitectónicas siempre ha estado en manos de los que tienen el poder por el simple hecho de que nadiemás tiene los recursos para construir. Toda cultura política emplea la arquitectura con fines que pueden considerarse racionales y pragmáticos, incluso cuando se emplea para transmitir una idea simbólica. La arquitectura alimenta el ego de los que quieren ejercer su poder político. La construcción es el medio a través del cual el egotismo del individuo se expresa de manera más clara.
2. Laarquitectura y el estado
La tendencia de la arquitectura moderna a reducir todas las formas a la abstracción hizo de ella un estilo insatisfactorio para representar el poder y la ideología del estado. Esta falta de adecuación iconográfica explica en gran medida la supervivencia de un enfoque historicista de la construcción en la primera mitad del siglo XX. Esta nueva tendencia conservadora fuenombrada “La nueva Tradición” por el historiador Henry-Russel Hitchcock. El origen de la “Nueva Tradición” puede encontrarse en la aparición, entre 1900 y 1914, de un estilo historicista conscientemente ‘modernizado’. En primer lugar, el estilo genérico de la clase dirigente (neogótico y neobarroco), degeneró en una elaboración eclética que al final demostró tener poca capacidad de comunicación. Almismo tiempo, la línea principal del clacisismo europeo (la tradición Beaux-Arts), estaba claramente mal dotada para representar la ideologia progresista de una sociedad industrial avanzada. Ni el mito prerrafaelista ni el Art Noveau pudieron dar representación a esta sociedad cambiante. Así que, en vísperas de la I Guerra Mundial, se crearon algunas obras representativas de la “Nueva Tradición”;...
ÍNDICE
1. Por qué construimos
2. La arquitectura y el estado
3. Los nuevos escenarios
3.1. Unión Soviética. 1931-1938
3.2. Italia fascista. 1931-1942
3.3. Tercer Reich. 1929-1941
3.4. Norteamérica. 1923-1932
4. El fin de la “Nueva Tradición”
5. Conclusiones
1. Por qué construimos
La arquitectura tiene que ver con el poder; a lo largo de lahistoria ha sido un buen reflejo de la capacidad y la firmeza de los poderosos, empleada para seducir, impresionar e intimidar. La construcción de grandes monumentos por parte de los dirigentes es una imagen muy habitual. Los mandatarios han empleado durante siglos la arquitectura como herramienta propagandística para glorificar su Estado y consolidar su poder. La arquitectura posee una existenciaque es independiente de los que la financian. Las formas arquitectónicas de un edificio no tienen por qué ser la encarnación de las ideas de los dirigentes que los encargan; el edificio por sí mismo no está involucrado en el papel del dirigente. Pero lo que está claro es que la arquitectura tiene un tipo de significado inherente. ¿Existe un edificio totalitario, democrático o nacionalista? ¿Qué es lo queda a la arquitectura semejantes significados? ¿Existen realmente símbolos para representar edificios totalitarios o democráticos? ¿Son estos significados fijos y permanentes, o pueden cambiar con el tiempo? Para saber las razones por las que tantos dirigentes han invertido tanto en la construcción, hay que analizar si la arquitectura es un fin por sí mismo o un medio para llegar a un fin. Construimoscon fines emocionales y psicológicos, además de por razones ideológicas y prácticas. El lenguaje de la arquitectura es utilizado tanto por multimillonarios como por dictadores. La arquitectura ha sido forjada por impulsos políticos y religiosos, es una herramienta práctica y un lenguaje expresivo, capaz de transmitir mensajes muy concretos. Es posible que determinado lenguaje arquitectónico no tengaun significado político concreto, pero esto no implica que la arquitectura carezca de potencial para asumir una función política. No estamos acostumbrados a entender las dimensiones políticas de la arquitectura, el por qué en realidad existe un edificio, más que cómo existe. La ejecución de obras arquitectónicas siempre ha estado en manos de los que tienen el poder por el simple hecho de que nadiemás tiene los recursos para construir. Toda cultura política emplea la arquitectura con fines que pueden considerarse racionales y pragmáticos, incluso cuando se emplea para transmitir una idea simbólica. La arquitectura alimenta el ego de los que quieren ejercer su poder político. La construcción es el medio a través del cual el egotismo del individuo se expresa de manera más clara.
2. Laarquitectura y el estado
La tendencia de la arquitectura moderna a reducir todas las formas a la abstracción hizo de ella un estilo insatisfactorio para representar el poder y la ideología del estado. Esta falta de adecuación iconográfica explica en gran medida la supervivencia de un enfoque historicista de la construcción en la primera mitad del siglo XX. Esta nueva tendencia conservadora fuenombrada “La nueva Tradición” por el historiador Henry-Russel Hitchcock. El origen de la “Nueva Tradición” puede encontrarse en la aparición, entre 1900 y 1914, de un estilo historicista conscientemente ‘modernizado’. En primer lugar, el estilo genérico de la clase dirigente (neogótico y neobarroco), degeneró en una elaboración eclética que al final demostró tener poca capacidad de comunicación. Almismo tiempo, la línea principal del clacisismo europeo (la tradición Beaux-Arts), estaba claramente mal dotada para representar la ideologia progresista de una sociedad industrial avanzada. Ni el mito prerrafaelista ni el Art Noveau pudieron dar representación a esta sociedad cambiante. Así que, en vísperas de la I Guerra Mundial, se crearon algunas obras representativas de la “Nueva Tradición”;...
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