La Arquitectura y el Poder

LA ARQUITECURA Y EL PODER

En la arquitectura, además de la adecuación material y formal, existe una función ligada a las significaciones simbólicas. La función utilitaria de la arquitecturase cumple desde el momento en que un edificio es habitable o se ajusta a la misión para la que ha sido creado. Podemos hablar de una arquitectura cuya función radica en ser símbolo.Tradicionalmente, la arquitectura símbolo ha estado al servicio del poder político y eclesiástico, mientras que hoy son cada vez más numerosas las referencias al poder económico. La que algunos estudiososdenominan «arquitectura de la autoridad» no se manifiesta por igual en todos los períodos históricos, sino que en algunos de ellos alcanza un mayor desarrollo.
La relación entre la arquitectura y elpoder es milenaria, desde el Egipto antiguo hasta hoy. Y tal vez necesaria. O al menos así lo creía Nietzsche, el filósofo del nihilismo y la voluntad de poder: "En el arquitecto lo que resalta es elgran acto de la voluntad: la voluntad que mueve montañas. Los hombres más poderosos han inspirado siempre a los arquitectos. La arquitectura ha estado constantemente bajo la sugestión del poder. Enel edificio, el atrevimiento, el triunfo sobre la gravedad, la voluntad de poder tienen que hacerse visibles"
La forma de edificios gubernamentales está sujeta a rígidas normas sociales, quedeterminan la etiqueta cortesana. La forma general surgía de las convenciones sociales, del uso ceremonial; de la necesidad de acompañar y guardar las formas; y, en esa medida, cobraba valor simbólico.Hasta el siglo XVIII, iglesias, palacios y viviendas, en una gradación de formalidad, constituían los tipos arquitectónicos, que se expresaban suficientemente, según sus volumetrías características,enriquecidas con el tratamiento de elementos clásicos, que señalaba su mayor o menor rango y condición.
El conjunto de configuración general o imagen típica, órdenes clásicos y ornamentos posee...