la asunción

El testamento que Cristo nos dejó cuando ascendió al cielo consiste: en que amemos al prójimo como a nosotros mismos, que no hay amor más grande que dar la vida por el que se ama, que nos ayudemoslos unos a los otros, que el perdón debe ser hasta setenta veces siete, que los que estén necesitados vean en sus hermanos el buen samaritano que los ayude. En otras palabras que el amor de Dios escierto y verdadero, y que la armonía entre los seres humanos si es posible. Hagamos una inteligente preparación manteniéndonos en la Santa Iglesia, aguardando la promesa del Padre que es para todos, queseamos bautizados por con el Espíritu Santo que nos recordará todo cuanto Cristo nos enseña. Que el Espíritu Santo nos llene de sabiduría y fortaleza para ser los testigos de Cristo hasta los últimosrincones de la tierra. Hagámoslo con sincero corazón, con una fe total, limpios de conciencia. Mantengámonos firmes en nuestra esperanza de un mundo mejor, porque El que nos hizo las promesas es fiel asu palabra. Aún hoy proseguimos con nuestra reciprocidad, pues sobre todo perseguimos una meta: mejorarnos a nosotros mismos y mejorar nuestro entorno, cada persona según sus posibilidades, día trasdía.
Si compartimos la mayoría el mismo objetivo, manteniendo la mirada en lo alto, y haciendo la voluntad de Dios así en el Cielo como en la Tierra, es tiempo de que nos apoyemos solidariamente yevitemos el deterioro de la Tierra que nos está orillando al inminente suicidio. El veinte por ciento de la población de la Tierra utiliza el ochenta por ciento de los recursos. El mundo gasta doceveces más dinero en fines militares que en ayuda al desarrollo. A diario mueren cinco mil personas por el consumo de agua contaminada. Mil millones de personas no tienen acceso a agua potable. Casi milmillones de personas padecen hambre. El cuarenta por ciento de las tierras de cultivo está dañado. Cada año desaparecen trece millones de hectáreas de bosque. Una de cada cuatro especies de mamíferos,...