La Audicion Perfecta

udioLA AUDICIÓN PERFECTA

Después de que todo el mundo estaba en silencio, la única persona sujeta a un mundo paralelo era yo mismo. Bastaba con solo respirar para analizar las imágenes que erainéditas ante un nuevo comienzo, nadie decía nada, todos se limitaban a observar siendo conscientes de que probablemente escucharían algo casual o simplemente pasaría a lo común del mundo real.Bienvenido, dijeron ellos. Eres el número 45 en nuestra lista de participantes. Hola, soy Emanuel; pero siento no ser capaz, algo me lo impide. Mis disculpas, creo que me retiraré.

Años atrás, después de lamuerte de Efraín tuve los peores momentos de mi vida. Nada era coherente, nada me gustaba, no podía entender el sentido de mi vida; hasta el punto de querer aniquilarla. Sin lugar a duda el espacioque requería no era fácil de encontrar, mi mundo no era contemporáneo pero si era oscuro al de los demás. Bastaba con imaginar sus besos, la forma como con una sola palabra sabía mis instintos, pero deuna u otra forma era un despliegue espiritual de mi forma de ver la vida. Efraín vivía en mi corazón, habitaba en mi mente y corrompía mi instinto sexual; quizás logró ser el único de evadir mi cuerpocon una gota de inspiración casual. Lastimosamente, después de nuestro último encuentro, no lo volví a ver; varios meses transcurrieron y aún seguía sin saber de él. La niebla brotaba de las entrañasde la noche opaca, sin estrella alguna que alumbrara el firmamento; 8:55 de la noche; era enero y las noches de Paris cada día tornaban más frías hasta el punto de congelar mis labios y romperlos enfragmentos de carne. La llamada más trágica estaba por entrar, contesté y note que mi vida ya no tenía sentido; mis ojos bloquearon cualquier espectro visible; mis labios tornaron secos e inertes,pero yo; agudicé mi voz y me declaré muerto en vida. Efraín ya no hacía parte del mundo real; había fallecido. Corrí hacia el hospital, pero era demasiado tarde. Después de una sobredosis de heroína,...