La autoestima derrumbada
2. La autoestima vulnerable
3. La autoestima fuerte
4. Conclusiones
5. Referencias
Durante casi tres décadas ha sido un hecho aceptado en la psicología que la baja autoestima era la causa de muchos problemas sociales y personales, especialmente entre los jóvenes. De este modo, cuestiones como el embarazo adolescente, el suicidio, la delincuencia o el fracaso escolareran vinculadas, en gran parte, a la baja autoestima.
Como consecuencia llegó a desarrollarse todo un movimiento orientado al establecimiento de una variedad de intervenciones clínicas y educativas, cuyo objetivo principal era elevar la autoestima de los diversos grupos en los que se focalizaba. La hipótesis que sustenta este tipo de terapia siempre fue la suposición del poder causal de laautoestima como la forma más eficaz de mejorar la condición de diversos grupos considerados de riesgo a la hora de desarrollar problemas sociales y psicológicos.
Así fue durante muchos años, y sobre todo capitanearon esta tendencia teóricos de la Escuela Humanista de la Psicología como Carl Rogers, Maslow, y en menor medida Ellis.
No obstante a ello, en los últimos años, hay una tendencia en la psicologíamundial apuntada a poner en duda esta hegemonía.
El primer reto vino de Emler (2005) quien hizo una evaluación cuidadosa y crítica de la literatura al respecto. Su conclusión fue, esencialmente, que hay poca evidencia para establecer el poder causal de la baja autoestima en los problemas sociales y psicológicos, así como para sustentar la eficacia de los programas establecidos para aumentarla.La investigación de Emler obtuvo una serie de conclusiones interesantes:
-Una autoestima relativamente baja no es un factor de riesgo para la delincuencia, la violencia hacia los demás (incluyendo violencia doméstica), el uso de drogas, el abuso de alcohol, un bajo nivel de instrucción o el racismo.
-Una autoestima relativamente baja si es un factor de riesgo para el suicidio, los intentos desuicidio, la depresión, el embarazo adolescente y la victimización. Sin embargo, en cada uno de estos casos la baja autoestima es sólo uno entre varios factores de riesgo relacionados, y no el más importante.
-Aunque los mecanismos causales siguen sin estar claros, una baja autoestima infantil parece estar asociada con trastornos de la alimentación en los adolescentes, así como con bajos ingresos yproblemas de empleo en la edad adulta.
-Los jóvenes con muy alta autoestima son más propensos que otros a mantener actitudes racistas, rechazar las presiones sociales de los adultos y compañeros y participar en actividades físicas arriesgadas, como tomar alcohol al volante o conducir de forma temeraria.
-Las influencias más importantes en los niveles de autoestima de los jóvenes son sus padres, enparte como resultado de la herencia genética y en parte a través del grado de amor, preocupación, aceptación e interés que muestran por sus hijos. El abuso físico y sexual es especialmente perjudicial para los sentimientos de autoestima de los niños.
-La autoestima infantil puede elevarse con intervenciones programadas (tanto con los padres como con los propios niños), pero el conocimiento de por quédeterminadas intervenciones son eficaces es muy limitado. (Ver al respecto de este resumen de la investigación de Emler, "Los peligros de la autoestima en Psicopedia.org", y también "Is high self-esteem bad for you?" en https://www.psychologytoday.com )
En el mismo sentido, Steven C. Hayes, uno de los referentes máximos de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), apuntó recientemente susdardos contra la Autoestima.
Argumenta Hayes "La raíz del problema con el modelo de la autoestima se reduce a algunas realidades fundamentales sobre el lenguaje y la cognición que Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, pronunciado como una sola palabra) fue diseñada para abordar.
La forma clásica en que los psicólogos tratan problemas con la autoestima es por medio de hacer que los pacientes hagan...
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