La autoridad espiritual en el ser humano
El tema de la autoridad espiritual es muy delicado. Millones de creyentes de todas las denominaciones cristianas asumen a las personas “enautoridad” dentro y fuera de la iglesia como intermediarios ante Dios, sacerdotes, personas con un nivel espiritual superior, a quienes les debemos sumisión absoluta, sin derecho a pataleo. Esta es larealidad de muchas de nuestras congregaciones hoy en día.
No obstante, este tiempo es uno muy emocionante conforme Dios nos abre el entendimiento a las verdades más profundas que se encuentran en laBiblia. El concepto que tenemos de autoridad espiritual en las Santas Escrituras necesita ser finamente escudriñado para no caer en enseñanzas humanas que, a pesar de tener provecho en ciertascircunstancias, pueden detener la obra del Espíritu de Dios en medio nuestro.
El famosísimo libro “La Autoridad Espiritual” del hermano Watchmann Nee ha sido nuestra principal fuente de instrucción en estetema. En esta obra, el autor señala la importancia radical de comprender el concepto y de someternos a toda autoridad, como bien señala Pablo en su carta a los Romanos capítulo 13. Es una gran obra querecomiendo para todo creyente.
No obstante, quedamos con un sentido de “incompleto” de “insatisfacción” ante las serias brechas que encontramos en la realidad del ejercicio de la autoridad espiritualen medio del pueblo de Dios. Me refiero a aspectos difíciles como el gobierno de la iglesia, la disciplina eclesiástica, y las incontables contradicciones entre las enseñanzas e instrucciones de muchoslíderes y los principios de la Palabra de Dios.
Por supuesto este artículo es muy breve para tratar el tema en cuestión, pero me permito señalar algunas reflexiones como aportes a lo que ya conocemossobre el tema.
La autoridad espiritual es un concepto válido para nosotros como lo ha sido a lo largo de toda la historia humana. Se nos muestra desde en el episodio de Génesis 3, donde a Adán y a...
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