La aventura de ser maestro
Aún meacuerdo de la tensión diaria para aparentar un serio academicismo, que todo estaba bajo control, una sabiduría que estaba lejos de poseer…
Realmente uno no sabe a lo que se enfrenta cuando entra a lanormal, estamos prácticamente en ceros, tan solo tenemos la emoción y las ganas de aprender lo que será nuestra futura profesión. Ganas y emoción que se va desgastando y que algunos no recuperan.Pero con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntando lo positivo, gané la libertad de ser profesor, de estar en clase con seguridad en mi mismo, de decir lo que pienso, de probar nuevastécnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos, ¡oh dulce libertad!.
“Nunca encontraré una mejor definición del magisterio: dedicar la propia vida a pensar ysentir, y hacer pensar y sentir, ambas cosas juntas”
Miguel de Unamuno
Desde esta perspectiva, la enseñanza recupera cada día el sentido de una aventura que te rescata del tedio y del aburrimiento, yentonces encuentras la libertad de expresar en clase algo que te es muy querido.
¿Qué necesito para que mis alumnos aprendan?
La primera tarea es crear inquietud, descubrir el valor de lo que vamos aaprender, recrear el estado de curiosidad en el que se elaboran las respuestas.
Hay que volver las miradas de nuestros alumnos hacia el mundo que nos rodea y rescatar las preguntas inicialesobligándoles a pensar.
Qué sentido tiene hablar de esos contenidos
Qué les voy a aportar.
Qué espero conseguir.
Conectar lo que saben con lo que han vivido.
Reto personal
Algunas...
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