La axiomática moderna

Benjamín: la pérdida de aura y la obra de arte

Brayan Hernández Cagua
Emilio Guachetá Gutiérrez
Universidad Pedagógica Nacional
Estética


“Cuando una obra artística se transforma en mercancía, el concepto de obra de arte no resulta ya sostenible en cuanto a la cosa que surge. Tenemos entonces cuidadosa y prudentemente, pero sin ningún miedo, que dejar de lado dicho concepto, si es queno queremos liquidar esa cosa. Hay que atravesar esa fase y sin reticencias. No se trata de una desviación gratuita del camino recto, sino que lo que en este caso ocurre con la cosa la modifica fundamentalmente y borra su pasado hasta tal punto que, si se aceptase de nuevo el antiguo concepto (y se le aceptará ¿por qué no?), ya no provocaría ningún recuerdo de aquella cosa que antaño designara.”Bertolt Brecht, citado en Benjamin, 1973: 30.

1. Aura y memoria

Benjamín en su ensayo sobre la obra de arte comienza con una crítica a la estructura capitalista y a las técnicas de reproducción masiva de la obra de arte. Según el autor la obra de arte debe en el proceso de reproducción masiva perder conceptos tradicionales del arte como creación, generalidad, perennidad y misterio queson elementos que llevan “(…) a la elaboración del material factico en el sentido fascista. Los conceptos que seguidamente introducimos por primera vez en la teoría del arte se distinguen de los usuales en que resulta por completo inútiles para los fines del fascismo. Por el contrario, son utilizables para la formación de exigencias revolucionarias en la política artística.”1
Benjamín expone queuna de las consecuencias de la reproducción de la obra de arte es la pérdida de su aquí y ahora, es decir, la pérdida del sentido y da la memoria del acontecimiento en el que fue creado. Con esto, se podría generar una pérdida de aura y una pérdida de memoria. Aura y memoria se conectan por su vínculo común con el tiempo, más exactamente con esa conversión del tiempo en temporalidad vivida, ésa enla cual la línea temporal no excluye las interrupciones, las discontinuidades. El aura interrumpe el tiempo, otorgando un espesor de eternidad al instante; abre así un espacio de memoria, esto es, el mantenimiento de la experiencia de esa discontinuidad, de esa negación del tiempo lineal. Así ocurrirá también con la memoria: su presencia consigue que el acontecimiento inscrito en una líneatemporal neutra y neutralizante, adquiera sin embargo una densidad, interrumpa el continuo para hacerse completamente singular, completamente diferente, aurático. En definitiva, la memoria y el aura transforman el tiempo, establecen una temporalidad distinta.
Lo que busca tornar flagrante Benjamín a partir de este escrito es el vínculo estrecho que hay entre la ideología burguesa y los valores que sefijan al arte, busca demostrar cómo el halo moral que reviste a las creaciones estéticas ha funcionado excluyendo de las filas de los bienes culturales a aquellas expresiones y creaciones artísticas producidas con desarreglo a los prejuicios burgueses y la concepción clasicista del arte. La noción de belleza, la idea espiritual del arte y la cultura, la ideología del “arte por el arte” quedominaron en el terreno de la cultura, son para Benjamín producto del dogmatismo con que el historicismo trató estas cuestiones. A sus ojos la historia produce una idea del patrimonio cultural santificada y piensa al tiempo como algo vacío y homogéneo.
Por lo tanto, si es efectiva la perdida de aura y de memoria en la obra de arte está queda vacía a cualquier interpretación, si no se da unaretrospectiva en la obra de arte, si no se busca el sentido y el acontecimiento de la creación de la obra donde muchas veces ha sido como manifestación política, como representación cultural o histórica, como recuerdo de mártires o victoria de nuestros libertadores esa obra de arte queda vacía y susceptible a cualquier interpretación, que bien puede ser fascista o como reivindicación de la...