La Balanza De Los Balek

Páginas: 13 (3051 palabras) Publicado: 13 de noviembre de 2012
La Balanza de los Balek
(1952)

Heinrich Böll

En la tierra de mi abuelo, la mayoría de la gente vivía de trabajar en las agramaderas. Desde hacía cinco generaciones, generaciones pacientes y alegres que comían queso de cabra, patatas y, de vez en cuando, algún conejo, respiraban el polvo que desprenden los tallos del lino al romperse y dejaban que éste los fuera matando poco a poco. Por lanoche, hilaban y tejían en sus chozas, cantaban y bebían té con menta y eran felices. De día, agramaban el lino con las viejas máquinas, expuestos al polvo, sin ninguna clase de protección, y también al calor que desprendían los hornos de secar. En sus chozas había una sola cama, parecida a un armario, reservada a los padres, mientras que los hijos dormían alrededor en bancos. Por la mañana laestancia se llenaba del olor a sopas; los domingos había gachas, y los rostros de los niños enrojecían de alegría cuando en los días de fiesta extraordinaria el negro café de bellotas se teñía de claro, cada vez más claro, con la leche que la madre les vertía sonriendo en sus tazones. Los padres se iban temprano al trabajo y confiaban a los niños el cuidado de la casa; ellos barrían, hacían lascamas, fregaban los platos y pelaban patatas, preciosos frutos amarillentos cuyas finas mondas tenían que presentar luego para no incurrir en la posible sospecha del despilfarro o ligereza. Cuando los niños volvían del colegio tenían que ir al bosque a recoger setas o hierbas, según la época: asperilla y tomillo, comino y menta, también dedalera, y en verano, cuando habían cosechado el heno de susmíseros prados, recogían las amapolas. Les daban un pfennig por un kilo que, en la ciudad, los boticarios vendían a veinte pfennig a las señoras nerviosas. Lo más valioso eran las setas: les daban veinte pfennig por kilo y se vendían en las tiendas de la ciudad a un marco veinte. Hasta lo más profundo y espeso del bosque penetraban los niños en otoño cuando la humedad hace brotar las setas de latierra, y casi cada familia tenía sus rincones donde recogía las setas, sitios cuyo secreto se transmitía de generación en generación. Los bosques pertenecían a los Balek, así como las agramaderas; los Balek tenían en el pueblo de mi abuelo un castillo, y la esposa del cabeza de familia de cada generación tenía un gabinete junto a la despensa donde se pesaban y se pagaban las setas, las hierbas y lasamapolas. Encima de la mesa de aquel gabinete estaba la gran balanza de los Balek, un artefacto antiguo y retorcido, de bronce dorado, ante el cual habían esperado ya los abuelos de mi abuelo, con las cestitas de setas, y los cucuruchos de amapolas entre sus sucias manos infantiles, mirando ansiosos cuántos pesos tenía que echar la señora Balek en el platillo para que el fiel de la balanza sedetuviera exactamente sobre la raya negra, aquella estrecha línea de la justicia que cada año había que trazar de nuevo. La señora Balek tomaba luego el libro del lomo de cuero pardo, apuntaba el peso y pagaba el dinero, en pfennigs o piezas de diez pfennigs y, muy raras veces, de marco. Y cuando mi abuelo era niño había allí un bote de vidrio con caramelos ácidos de los que costaban a marco el kilo, ycuando la señora Balek que gobernaba en aquella época el gabinete, estaba de buen humor, metía la mano en aquel bote y le daba un caramelo a cada niño, cuyos rostros enrojecían de alegría como cuando su madre, en los días de fiesta extraordinaria, vertía leche en sus tazones, leche que teñía de claro el café, cada vez más claro hasta llegar a ser tan rubio como las trenzas de las niñas. Una delas leyes que los Balek habían impuesto en el pueblo era que nadie podía tener una balanza en su casa. Aquella ley era tan antigua que ya a nadie se le ocurría pensar cuándo y por qué habían nacido, pero había que respetarla, porque quien no la obedecía era despedido de las agramaderas, y no se le compraban más setas, ni tomillo ni amapolas; y el poder de los Balek llegaba tan lejos que en los...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • La Balanza De Los Balek
  • balanza de los balek
  • Balanza
  • Balanzas
  • la balanza
  • balanza
  • balanza
  • Balanza

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS