La belleza y los números (de Entrenamiento Mental, Alberto Coto)
Páginas: 2 (287 palabras)
Publicado: 28 de mayo de 2014
La belleza también tiene sus números…
Tal vez Fibonacci sí sabía que la sucesión que descubrió y que la razón áurea a ella vinculada tenía tanto que ver con las nocionesestéticas que la mayoría de seres humanos poseemos. O tal vez no. Lo cierto es que tanto una como la otra, están presentes en las obras de arte más perfectas y en los fenómenosnaturales que sorprenden a la humanidad, como los caracoles, los centros del girasol, los lienzos de los pintores.
El Hombre de Vitruvio, ilustración de Leonardo Da Vinci,corresponde a la genialidad de un matemático italiano, para quien Da Vinci la realizó: Luca Pacioli. Pacioli estableció que la figura humana perfecta debía contar con la razón áurea entrelas distintas dimensiones. Entonces, cuando una persona nos llama la atención por su belleza, esperamos que tal belleza tenga, inevitablemente, carácter matemático. Resulta que lamente humana, también matemática, reconoce como estético lo que se acerca a esta razón. ¡Curioso, ¿verdad?!
Pero no queda allí. Las pirámides de Egipto, el Partenón y lasproporciones con las que está pintada la Última Cena de Da Vinci, son ejemplos de belleza y majestuosidad. Representan el arte en las culturas Occidentales y suelen aparecer enlibros, revistas y cualquier referencia artística o cultural. Pues sí, también están en la razón dorada.
Al menos, de esta forma es como Alberto Coto plasma la idea. Sinembargo, ¿cómo percibimos la belleza nosotros, los simples mortales? Puede parecer extraño que quienes gozan de mayor inteligencia espacial, visual y estética prefieran espacios,figuras, obras de arte y aspectos personales que se aproximan en sus dimensiones al número de oro. Aún no siendo conscientes de ello. La belleza es, definitivamente, algo irracional.
Tal vez Fibonacci sí sabía que la sucesión que descubrió y que la razón áurea a ella vinculada tenía tanto que ver con las nocionesestéticas que la mayoría de seres humanos poseemos. O tal vez no. Lo cierto es que tanto una como la otra, están presentes en las obras de arte más perfectas y en los fenómenosnaturales que sorprenden a la humanidad, como los caracoles, los centros del girasol, los lienzos de los pintores.
El Hombre de Vitruvio, ilustración de Leonardo Da Vinci,corresponde a la genialidad de un matemático italiano, para quien Da Vinci la realizó: Luca Pacioli. Pacioli estableció que la figura humana perfecta debía contar con la razón áurea entrelas distintas dimensiones. Entonces, cuando una persona nos llama la atención por su belleza, esperamos que tal belleza tenga, inevitablemente, carácter matemático. Resulta que lamente humana, también matemática, reconoce como estético lo que se acerca a esta razón. ¡Curioso, ¿verdad?!
Pero no queda allí. Las pirámides de Egipto, el Partenón y lasproporciones con las que está pintada la Última Cena de Da Vinci, son ejemplos de belleza y majestuosidad. Representan el arte en las culturas Occidentales y suelen aparecer enlibros, revistas y cualquier referencia artística o cultural. Pues sí, también están en la razón dorada.
Al menos, de esta forma es como Alberto Coto plasma la idea. Sinembargo, ¿cómo percibimos la belleza nosotros, los simples mortales? Puede parecer extraño que quienes gozan de mayor inteligencia espacial, visual y estética prefieran espacios,figuras, obras de arte y aspectos personales que se aproximan en sus dimensiones al número de oro. Aún no siendo conscientes de ello. La belleza es, definitivamente, algo irracional.
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