la belleza
Por lo demás y la historia del arte nos daba en esto una buena base, la belleza nunca había acabado de ser la misma.Como dice Roman Ingarden: “cuando comparamos la belleza de un templo corintio... con la belleza de una basílica románica o de una catedral gótica... todas estas grandes obras son indudablemente bellasen el auténtico sentido. Su belleza es sin embargo intensamente distinta; tan intensamente, que si se pretendiera reunir en una sola obra todas estas “bellezas” sólo habría de originarse una terribledisonancia”1
La cuestión es tanto más grave si consideramos que una de las definiciones del arte más asentadas a lo largo de los siglos ha sido la que vinculaba el arte a la producción de belleza.Era sencillo: sabíamos que estábamos haciendo arte porque producíamos algo bello.
Claro que con ello desplazábamos el problema de la definición del arte hacia el de la definición de la belleza, o laBelleza que es francamente peor.
Grutesco
Motivos decorativos de Nicoletto da Modena, publicados por Antonio de Salamanca, ca. 1500-1512. Están entre los primeras ilustraciones de la DomusAureaque se divulgaron por la imprenta. No obstante, más que del modelo antiguo parecen derivar más bien de los diseños dePinturicchio.
Grutesco (del italiano grottesco, y este de grotta -"gruta"-)1 esun motivo decorativoderivado de la decoración de las "cuevas" descubiertas en la Roma del siglo XV y que posteriormente se han identificado como habitaciones y pasillos de la Domus Aurea (el palacio...
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