La Biblioteca Errante
Páginas: 8 (1989 palabras)
Publicado: 20 de enero de 2013
La biblioteca errante
El Perú le debe al historiador Jorge Basadre la memoria más exhaustiva de su vida republicana. El pago a ese legado es que, décadas después, su colección personal de libros ha estado expuesta al polvo y las goteras, y hasta estuvo a punto de ser echada a la calle. El escándalo público la salvó a última hora, pero dejó una pregunta: ¿Se puede medir el patriotismo por laforma en que tratamos los libros?
Todo hombre que ha llegado a la cumbre intelectual se pregunta en algún momento si su biblioteca también alcanzará la posteridad. “No digo en cien años, en diez, en veinte. ¡Qué quedará de todo esto!”, escribió Julio Ramón Ribeyro, el cuentista peruano más importante del siglo XX, sobre el futuro de sus libros. El autor de Prosas apátridas experimentaba unaangustia sensata. En el país de la desmemoria, nada más frágil que el destino de una biblioteca huérfana de dueño. La evidencia más clamorosa está en la colección del hombre que por décadas ha alimentado el patriotismo de los peruanos: Jorge Basadre, el historiador de la República, dejó una colección de cerca de seis mil libros, más de tres mil revistas, los originales de sus obras y numerosostextos inéditos. El testamento de al menos sesenta años de vida intelectual. Pero el desorden nacional que él desentrañó tan bien se ha cobrado la revancha póstuma: semejante patrimonio no tiene techo propio. Lo que es peor, ha estado a punto de ser desalojado como los trastos de un inquilino moroso. Si la ingratitud fuera un país, tendríamos que cambiarnos el gentilicio.
***
La CasaBasadre está en una esquina del Centro Histórico de Tacna, esa ciudad sureña donde termina o empieza el Perú, según se mire. Esta tarde se ha programado una inspección a su interior para ver el estado de la biblioteca más valiosa de la región. El espacio ha estado cerrado durante un año. El hermetismo ha desatado rumores: que se han robado ejemplares, que otros se están malogrando por las goteras, quemientras estuvo abierta algunos sus encargados prestaban los libros sin anotar quién los pedía y, en consecuencia, muchos ni siquiera fueron devueltos. “[…] si se trata de preservar y difundir el patrimonio documental que dejó Jorge Basadre, los resultados son deplorables”, escribió un corresponsal. Dos directoras de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) han llegado de oficio desde Lima parainvestigar el embrollo.
Al momento en que se abren las puertas, cientos de partículas escalan la intensa luz que ingresa con las visitantes. Es el aliento polvoroso de los mausoleos. La funcionaria que tiene las llaves da la bienvenida con una sonrisa, pero pide no tomar fotos. “Es para proteger los libros”, señala. Pero el ambiente no ofrece otras muestras de esa preocupación: una película delmismo polvo cubre la mesa principal, una mesa de apoyo, un aparador con ventanas de vidrio, y los altos estantes de madera. Basadre sonríe también desde una foto ampliada como un afiche a la izquierda. Otro retrato del estudioso cuelga sin marco entre las altas grietas de una pared a la derecha. “Este es el tesoro de Tacna”, dice la anfitriona.
La historiadora Natalia Deza, Directora de PatrimonioBibliográfico de la BNP, pone fecha a un acta. Enseguida se coloca un par de guantes quirúrgicos para iniciar la revisión. A los pocos minutos, encuentra dos tomos forrados en cuero de cordero: es una edición de 1732 de Lima Fundada, el poema heroico de Pedro de Peralta Barnuevo sobre la Conquista del Perú. El entusiasmo es breve: la tapa está desprendida del cuerpo y muchas de sus páginas estáncarcomidas y con rastros de humedad. En la hora siguiente, otras piezas aparecen en distintas condiciones: una edición de 1722 de la Historia General del Perú de Garcilaso, un Atlas General Vidal-Lablache de 1808. Deza toma unas fotografías. Hay que perennizar la escena.
***
Hasta setiembre del 2005, la biblioteca Basadre era propiedad de su hijo único, Jorge Basadre Ayulo. A inicios de...
El Perú le debe al historiador Jorge Basadre la memoria más exhaustiva de su vida republicana. El pago a ese legado es que, décadas después, su colección personal de libros ha estado expuesta al polvo y las goteras, y hasta estuvo a punto de ser echada a la calle. El escándalo público la salvó a última hora, pero dejó una pregunta: ¿Se puede medir el patriotismo por laforma en que tratamos los libros?
Todo hombre que ha llegado a la cumbre intelectual se pregunta en algún momento si su biblioteca también alcanzará la posteridad. “No digo en cien años, en diez, en veinte. ¡Qué quedará de todo esto!”, escribió Julio Ramón Ribeyro, el cuentista peruano más importante del siglo XX, sobre el futuro de sus libros. El autor de Prosas apátridas experimentaba unaangustia sensata. En el país de la desmemoria, nada más frágil que el destino de una biblioteca huérfana de dueño. La evidencia más clamorosa está en la colección del hombre que por décadas ha alimentado el patriotismo de los peruanos: Jorge Basadre, el historiador de la República, dejó una colección de cerca de seis mil libros, más de tres mil revistas, los originales de sus obras y numerosostextos inéditos. El testamento de al menos sesenta años de vida intelectual. Pero el desorden nacional que él desentrañó tan bien se ha cobrado la revancha póstuma: semejante patrimonio no tiene techo propio. Lo que es peor, ha estado a punto de ser desalojado como los trastos de un inquilino moroso. Si la ingratitud fuera un país, tendríamos que cambiarnos el gentilicio.
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La CasaBasadre está en una esquina del Centro Histórico de Tacna, esa ciudad sureña donde termina o empieza el Perú, según se mire. Esta tarde se ha programado una inspección a su interior para ver el estado de la biblioteca más valiosa de la región. El espacio ha estado cerrado durante un año. El hermetismo ha desatado rumores: que se han robado ejemplares, que otros se están malogrando por las goteras, quemientras estuvo abierta algunos sus encargados prestaban los libros sin anotar quién los pedía y, en consecuencia, muchos ni siquiera fueron devueltos. “[…] si se trata de preservar y difundir el patrimonio documental que dejó Jorge Basadre, los resultados son deplorables”, escribió un corresponsal. Dos directoras de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP) han llegado de oficio desde Lima parainvestigar el embrollo.
Al momento en que se abren las puertas, cientos de partículas escalan la intensa luz que ingresa con las visitantes. Es el aliento polvoroso de los mausoleos. La funcionaria que tiene las llaves da la bienvenida con una sonrisa, pero pide no tomar fotos. “Es para proteger los libros”, señala. Pero el ambiente no ofrece otras muestras de esa preocupación: una película delmismo polvo cubre la mesa principal, una mesa de apoyo, un aparador con ventanas de vidrio, y los altos estantes de madera. Basadre sonríe también desde una foto ampliada como un afiche a la izquierda. Otro retrato del estudioso cuelga sin marco entre las altas grietas de una pared a la derecha. “Este es el tesoro de Tacna”, dice la anfitriona.
La historiadora Natalia Deza, Directora de PatrimonioBibliográfico de la BNP, pone fecha a un acta. Enseguida se coloca un par de guantes quirúrgicos para iniciar la revisión. A los pocos minutos, encuentra dos tomos forrados en cuero de cordero: es una edición de 1732 de Lima Fundada, el poema heroico de Pedro de Peralta Barnuevo sobre la Conquista del Perú. El entusiasmo es breve: la tapa está desprendida del cuerpo y muchas de sus páginas estáncarcomidas y con rastros de humedad. En la hora siguiente, otras piezas aparecen en distintas condiciones: una edición de 1722 de la Historia General del Perú de Garcilaso, un Atlas General Vidal-Lablache de 1808. Deza toma unas fotografías. Hay que perennizar la escena.
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Hasta setiembre del 2005, la biblioteca Basadre era propiedad de su hijo único, Jorge Basadre Ayulo. A inicios de...
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