la bicicleta de mario

Presentación

El 11 de Septiembre de 1973 fue una fecha ante la que, sea cual sea la visión de mundo o postura política que se tenga, no se puede permanecer indiferente. Si se toma el tiempo de cuestionar, con cariño y respeto la formación recibida, comprendiéndose a sí mismo como un ente individual dueño de una libertad connatural, o si se contemplan con impotencia todas aquellas fotografíasinternas que generaron la estructura fría y ruinosa que construyeron la personalidad y la fe que se encarna, siempre se llega a comprender, si no se actúa con soberbia, que los movimientos ideológicos, como todo aquello en lo que creemos y por lo que moriríamos, están basados en la inocencia de los afectos, y nuestra responsabilidad original es proteger aquella laberíntica luz que proyecta elprójimo, concebida desde el espacio oscuro en donde ejercemos nuestros valores y decisiones.

Es desde esta idea que hemos decidido abordar la experiencia de nuestro encuentro con la obra de Antonio Skármeta, El Cartero de Neruda, la cual expone desde su lucidez emocional, -más que el complejo proceso que vivió el país, sucedido paralelamente en otras naciones de Latinoamérica y que ocurreactualmente en África y el Medio Oriente, con otros matices-, esa inocencia ya nombrada que nos lleva para mal o bien, a entregarnos por una causa y a honrar todos aquellos pequeños detalles íntimos que conforman la existencia: el orgulloso grito agónico en el callejón de un barrio el cual se comienza ya a desdibujar, los minutos contemplando el mar misteriosamente esenciales, el sudor de una mujer cansaday semidesnuda a punto de abandonarte o jurar en tu nombre, la manera en que unimos una secuencia de palabras y encontramos la belleza, y en esta misma, el respeto por la naturaleza; son así, fundamento de nuestra inevitable declaración política.

De esta manera, la Historia se deja de entender solamente como el conjunto de hechos de los cuales nacieron una serie de personajes de los que debatir,para pasar a ser la historia de la Historia, o más bien, la representación de los hechos auténticos vividos por hombres, mujeres y niños vulnerados, que jamás estuvieron ligados a ningún conflicto de intereses; porque hay que recordar que en cada choque político y bélico, es siempre el pueblo, es decir, aquellos que creen y pueden ser obligados a creer en la justicia que representan los símbolospatrios, los que terminan más perjudicados.

La cantidad de poblaciones y barrios allanados durante el régimen militares es inmenso, y la cantidad de veces en las que estos fueron impactados, innumerable. Tanto es así que resulta imposible tener una real dimensión acerca de qué y cómo se sucedieron realmente los consecutivos y constantes operativos realizados por la rama ejecutora de los poderesfácticos. Hasta el día de hoy no existe ningún informe ni comisión investigadora que haya podido cuantificar las muertes y los métodos de amedrentamiento utilizados, es por esto, que aunque generación tras generación se ha producido en efecto, un hermanamiento entre personas con diferentes puntos de vista y creencias respecto a lo que ha ocurrido desde 1973 hasta hoy, siempre permanece abierta laherida que sobrepasa el sentido que otorgan las razones, o los descubrimientos de nuevos informes y grabaciones, exigiendo responder por la violencia volcada hacia personas que se vieron oprimidas por el aparato del Estado.

Este texto de Skármeta, así, reconfigura a través de hechos innegables, un vínculo simbólico entre no solo un personaje histórico, como lo fue Neftalí Reyes, mejor conocidocomo Pablo Neruda, Político y Premio Nobel de Literatura, sino que también entre Mario Jiménez,  que si bien es un personaje ficticio, no por eso pierde credibilidad al guardar en sí mismo toda la fuerza y las esperanzas de los ideales proclamados durante la época de la Unidad Popular, antes de la Dictadura. La necesidad de una generación en Chile y en todo el mundo de romper con los antiguos...