la biografia de cristiano
EL FRUTO DEL ESPÍRITU Y LAS OBRAS DE LA CARNE
1. Interrelación de la fe, el amor y las buenas obras
El que la Ética del Evangelio no sea una Ética de obras, no quiere decir que no tenga en cuenta las buenas obras, puesto que la Ética es una ciencia de la conducta, y la conducta es una determinada línea de acción. Es cierto que la salvación (tanto la justificación legal como lasantificación moral) es de gracia mediante la fe; por lo tanto, no es por obras (Ef. 2:8-9), pero sí es para obras buenas, aunque esas obras son fruto del Espíritu de Dios (Rom. 8:14; Gal. 5:22), preparadas desde la eternidad para que anduviésemos en ellas, puesto que, en lo espiritual, somos creados de nuevo en Cristo (Ef. 2:10), es decir, hechura total de Dios desde la nada de nuestra incapacidad y denuestra inutilidad; más aún, desde el bajo cero de nuestra miseria y de nuestro pecado (Rom. 5:5ss).
Usando, pues, de la misma terminología metafórica del Nuevo Testamento, podemos comparar la vida espiritual a un árbol (Mt. 7:17; 12:33; Le. 6:45-44), cuya raíz es la fe que se hunde en Cristo (Col. 2:6-7: "arraigados... en EF), con humildad (vocablo que proviene, como hombre, del latín humus -tierra laborable) y obediencia (Rom. 1:5), entregándose a Cristo y recibiéndole como Salvador (Jn. 1:12), o sea, por la fe nos apoyamos en Otro, nos confiamos a Otro, nos entregamos totalmente a Otro, y recibimos personalmente a Otro, que es Jesucristo, para ser, por El, salvos, libres, consagrados y efectivos. Chupando de ese Salvador la savia de la vida (Jn. 10:14; 14:16; 15:lss.), por medio deesa raíz de la fe, nuestro árbol espiritual da frutos de vida eterna, obras buenas agradables al Señor. De la misma manera que los frutos no dan la vida al árbol, sino que manifiestan la vida del árbol, así también nuestras buenas obras, fruto del Espíritu, no nos salvan, pero son una clara manifestación de la salvación adquirida. Así se soluciona la aparente contradicción entre Pablo (Rom.3:28, por ej.) y Santiago (2:17). Pablo habla de la inutilidad de las obras de la Ley para justificarnos ante Dios, mientras que Santiago habla de las buenas obras del creyente como justificación ante los demás de la genuino de muestra fe.
2. Nuestra justicia moral es fruto del Espíritu Santo
Por Gal. 5:5, vemos que nuestra fe no obra por sí sola, sino que aguarda por fe la justicia esperada. EsDios quien obra en nosotros el querer y el hacer (Flp. 1:6; 2:13), por su Espíritu. Analicemos más en detalle esta obra del amor de Dios en nosotros; subamos hasta la fuente:
A) Las personas divinas se constituyen por la mutua entrega 19. El Espíritu Santo es, dentro de la Deidad Trina, el fruto y el vínculo de la mutua entrega del Padre y del Hijo (V. Jn. 15:26; 16:13-15 "... oyere"; 17:21—está implícito en la mutua comunión del Padre y del Hijo—; 2.a Cor. 13:14; 1.a Jn. 1:3, también implícito en la "koinonía")-
B) Por ser el Amor Personal de Dios, el Espíritu Santo tiene a su cargo la tarea de derramar el amor de Dios en los corazones de los creyentes (Rom. 5:5), puesto que la tarea de la salvación del hombre es una obra de misericordia y, por tanto, del infinito amor de Dios.Siendo Amor, el Espíritu nos transmite la gracia (cháris) como un favor inmerecido que nos confiere la justicia por fe, siendo miserables pecadores (Ef. 2:8), y nos confiere esa misma gracia como poder (dynamis) para suplir nuestra debilidad (2.a Cor. 12:9) en la tarea de nuestro progreso espiritual o santificación moral. Gal. 5:5-6 =on versículos clave: el original nos dice que "aguardamos conanhelo la futura salvación que nuestra justificación comporta, viviendo de fe por medio del Espíritu "pnéumati" (v. 5). Por medio del Espíritu, "la fe se energiza a sí misma, o sea, toma fuerza de, y obra por, el amor" (v. 6).
C) Siendo el Espíritu el Amor Personal de Dios, el primer fruto de su obra en el corazón del hombre es también amor. Como todos los dones vienen del Padre (Sant 1:17) por...
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