La bola

LA DICTADURA PERFECTA.

Joaquín Ortega Arenas.
En México, para que hacernos ilusiones, no se vive una “democracia”, sino una “dictadura perfecta”, y esa definición, prácticamenteinventada por el escritor peruano-español Mario Vagas Llosa, tiene su confirmación en el acontecer diario de nuestro querido y a punto de desaparecer México
Cada vez que se hace necesario designarMinistros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación., generalmente por retiro y muy pocas por fallecimiento se repite la farsa.
La democracia, según la vieja definición griega, no es otra cosaque “el gobierno del pueblo y para el pueblo”, total, global, sin excepciones que distorsionen esa pureza del sistema.
La democracia solo “funciona” , así entre comillas, para la elecciónde los miembros que desempeñen funciones en los poderes legislativo y ejecutivo. Para la elección de los individuos del Poder Judicial , simplemente ¡ no existe ¡ Los designa el señor Presidentede la República con la farsa de por medio de que de cada tres que propone, uno acepta la Cámara de Senadores. ¡ Ni siquiera el Congreso de la Unión ¡ tan solo la Cámara de Senadores!
Pero,¿por qué? La respuesta es muy sencilla. En las dictaduras, el energúmeno que en forma normal las preside necesita que no haya oposición legal alguna y, en México, rarísimo País en el que todosactos legislativos, administrativos , judiciales y electorales de los Estados y aun de la Federación son susceptibles de anulación o modificación por el Poder Judicial Federal, quien presidesexenalmente la dictadura no puede darse el lujo de permitir que ese Poder Judicial sea libre. Necesita, es la palabra correcta, que ese poder judicial, (así con minúsculas) , sea dúctil a suscaprichos. Que no invadan su ilimitado poder las soberanías estatales. Que no invadan o estorben a su poder las manifestaciones hechas mediante el voto popular por los ciudadanos y, para garantizar el...