LA BONDAD EN LA OBRA DE SALVACI N
Por: Omar A. Alvarez - Setenta de Área
En los albores de la creación participamos con Nuestro Padre Celestial y nuestro Señor Jesucristo, en la formación de esta tierra donde desarrollaríamos nuestras cualidades como el Salvador. Todos estábamos muy emocionados y ansiosos por el día en que vendríamos. Le prometimos al Padre Celestial ser obedientes a susmandamientos y que daríamos todo para la edificación y fortalecimiento de nuestras familias y de su reino.
Al nacer en esta tierra, un velo de olvido cubrió nuestras mentes y quedamos sometidos al ejercicio del albedrío y a la guía del Espíritu Santo. Sin embargo, a pesar de no poder recordar los detalles, el Padre Celestial nos proveyó de una manera para guiarnos. Moroni lo dijode esta manera: “Por consiguiente, todo lo que es bueno viene de Dios, y lo que es malo viene del diablo; porque el diablo es enemigo de Dios, y lucha contra él continuamente, e invita e induce a pecar y a hacer lo que es malo sin cesar” Moroni 7: 12. También dijo: “Por tanto, os suplico, hermanos, que busquéis diligentemente en la luz de Cristo, para que podáis discernir el bien del mal; y si osaferráis a todo lo bueno, y no lo condenáis, ciertamente seréis hijos de Cristo” Moroni 7:19.
Por motivo de esta luz que habita en nosotros, cuando hacemos lo bueno nos sentimos bien, nos sentimos satisfechos, sentimos gozo y nuestra conciencia se siente en Paz consigo misma y con Dios. “Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo” Juan 15:11. “Élnos bendecirá con paz genuina – mental, emocional, física, espiritual y económica- no una paz como el mundo la da” Juan 14:27, sino una “paz… que sobrepasa todo entendimiento...” Filipenses 4:7.
Recientemente los profetas del Señor nos han invitado,
a apresurar la Obra de Salvación. En otras palabras, a participar más activamente en la salvación de sus hijos. Esta invitación se me haceparecida a la que recibimos en los albores de la creación. Hoy quiero comentarles de una manera cómo poder hacerlo, que nos hará sentirnos bien con nosotros mismos y nos traerá mucho gozo y felicidad.
Comentaré una experiencia de mi niñez que muestra la importancia de ofrecer amor y afecto, de estar alerta a las oportunidades: Tenía yo diez años, papá estaba desempleado y pasábamos días difíciles. Amenudo mamá se esforzaba por enseñarnos a compartir todo lo que consiguiéramos con la familia. Después de regresar de la escuela con mi hermano mayor, íbamos a un comisariato donde ayudábamos a las personas con su mercado y recibíamos propinas con las que comprábamos alimentos y traíamos a casa. Al lado del comisariato había un supermercado pequeño. Un día al pasar por elsupermercado observé que habían botado una caja grande con cambures que estaban muy maduros pero en buen estado. Yo pensé que esto sería una gran contribución para nuestra familia, la alegría que yo sentía era tan enorme que nunca me preocupé de que esa caja era muy pesada para mí.
Me armé de valor y me la subí a la cabeza; con tanto peso encima era difícil caminar por lo que daba pasos un pocoimprecisos. Me debatía entre dos sentimientos, el primero: Esa caja era muy pesada para mí y no debía continuar y el segundo: Yo no podía abandonar tan grande bendición. Un señor bondadoso me estaba observando y se detuvo con su camioneta a mi lado y me pidió que le dejase ayudarme, se bajó rápidamente, tomó la caja y la puso en la camioneta y me llevó hasta mi casa.
Yo no conocía a ese Señor, sinembargo, acepté muy complacido aquella ayuda, y desde ese día él llegó a ser mi héroe, sentí un inmenso agradecimiento por su gesto y nunca más pude olvidarlo. Aún hoy, cincuenta años después, recuerdo a ese señor con un fuerte sentimiento de agradecimiento, un desconocido que se apiadó de un necesitado. Un buen samaritano.
Para participar con Nuestro Padre Celestial en la Obra de Salvación,...
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