La Borra del Café

Mi Vida a Través de la Taza

A sus 40 años, Claudio recuerda con cierto aire de nostalgia sus años mozos. A través de su encarecedor relato nos cuenta las experiencias que lo marcaron y definieronsu aclamada personalidad artística, inmortalizada en sus numerosas obras pictóricas. Su estremecedora historia, marcada por una difícil infancia y una adolescencia cargada de emociones nuevas ydescubrimientos, es sin duda un reflejo a su minucioso trabajo con el pincel.

-Claudio ¿Cuáles fueron las vivencias que influyeron de manera más radical en tu carrera artística?

La verdad, cuandoera chico nunca pensé que iba a llegar a ser artista, yo soñaba con ser futbolista para la selección uruguaya, me encantaba ir a la plaza a patear la pelota toda la tarde con mi amigos del vecindarioen Capurro. Lo primero que me hizo cuestionar mi propósito en la vida fue la precoz muerte de mi madre. Para ese tiempo era sólo un chico y no veía la razón en su injusto final, por lo cual meretraía un poco y tuve mucho tiempo para reflexionar a solas en mi habitación. La vocación surgió cuando acudí al Liceo Miranda, en Punta Carretas, ahí fue cuando descubrí mis talentos. Cuando me aburríaacostumbraba realizar elaborados dibujos, sobre todo de relojes con especial mención a la hora 3:10. En los viajes de ida y vuelta al establecimiento pensaba arduamente en las distintas facetas de lasociedad. Y había también una chica, muy enigmática la verdad, algo que me tenía dando vueltas en la cabeza todo el día.

Y esta chica, llena de interrogantes, ¿se podría decir que influyó en tu arteo en tu vida en general?

Evidentemente esta chica, Rita, fue alguien que estuvo presente toda mi juventud, aún cuando no estaba ahí físicamente. En primer lugar apareció justo cuando me enteréque mi madre se iba a morir pronto, nunca voy a olvidar lo que me dijo “la muerte es como una espiral.”Y para colmo se mostró a la hora que ocurrieron todos los hechos importantes en mi vida, las...