La Bruja de las minas

la bruja de las minas

La Bruja de las Minas

Escena 1
Vemos el escenario totalmente oscuro, un faro de luz se enciende y nos deja ver a Florencio Botero, sentado en su sillón favorito. Vemos como enciende su cigarro puro, y expulsa la primera bocanada de humo al aire. Lo vemos muy elegante con zamarros de piel y un pañuelo de color alrededor de su cuello. Vemos a su esposa aparecer a suespalda, posa sus manos sobre el espaldar de la silla y fija sus ojos en la mirada perdida de Florencio.

Florencio: Ayer anduvo por aquí el cartero, trajo noticias sobre la concesión de las minas. Me anuncian mis agentes que es un hecho, los poderes y autorizaciones fueron entregadas por el gobierno.
Cecilia: ¿es posible Floro? No se puede desconocer sus derechos y de los demás propietariosde la región. Hay leyes…
Florencio: Sí hay leyes pero también títulos incontrovertibles. Ante la justicia todo estaría claro, pero puede ser la violencia la que defina este asunto. Hay muchos rumores…
Cecilia: Pero tienen seguro su indemnización. Están aquí por medios legítimos, no por fraude o asalto.
Florencio: Mujer, es eso lo que espero, pero es mejor no adelantarnos. Sea cuál sea laintensión de los concesionarios, tendrán que oír y saber respetar nuestros derechos.

Florencio se levanta, da unos pasos a su derecha y mientras camina se van encendiendo luces en su andar. Su esposa lo sigue y se recuesta en un sillón. Florencio permanece de pie junto a ella.
Cecilia: ¿se va otra vez Floro?
Florencio: debo ir a los socavones, al parecer ayer hubo derrumbes, sin trabajadores adentropor fortuna. Pero también debo ir hasta el molino Santa Mónica, se dañó un bocarte. Debo pedir madera para reforzar la galería dela mina nueva.
Vemos aparecer una niña de 5 años, Donatila es su nombre, pero cariñosamente le dicen Tila; entra de derecha a izquierda del escenario, corriendo y su presencia ilumina todo el escenario. Corre y abraza a su padre, Florencio. Vemos el resto de la salade la casa, muy elegante, con una amplia ventana que da al pueblo.

Tila: ¡Papito querido! Llévame contigo a las minas.
Florencio: Señorita Tila, ¿no recuerda que hay muchos peligros al entrar a una mina?
Tila: y entonces papito ¿cómo entran los mineros?
Florencio: porque ellos no le tienen miedos a la oscuridad, a las criaturas y las arañas peludas.
Tila: Pero yo tampoco les tengo miedopapito.
Florencio: Te creo Tilita, pero hoy no puedes ir conmigo porque regresaré muy tarde. Tal vez mañana sí, tal vez otro día.
Tila, busca afanosa a su madre, Cecilia y le suplica.
Tila: Mamita, dile tú que me lleve.
Cecilia: Tilita, Floro te prometió que otro día, pero hoy no.
Vemos a Florencio salir de escena, se va por el costado izquierdo del escenario. Tila busca las piernas de su madrepara sentarse en ella, algo triste la abraza y Cecilia balbucea una canción de cuna para consolarla. Se apagan las luces y solo vemos una luz sobre ellas, tal como al principio con Florencio. Se escuchan pasos de caballo y luego emprende la cabalgata y se pierde el sonido al fondo.
Se apagan las luces y solo se escucha el balbuceo de Cecilia.

Escena 2
Se abre el telón y vemos el escenario entotal oscuridad; se escucha el sonido del pueblo, gente conversando, caballos pasando, el ruido de los cascos contra el suelo, algunos niños corriendo y de fondo algún golpe de martillo. Se escucha la cabalgata de un caballo, la misma del cierre de la primera escena. Se escucha la voz de un hombre, gritando, llamando a alguien:

Vemos como se enciende una luz sobre López, el hombre que grita ala izquierda del escenario. Al entrar Florencio desde el costado derecho del escenario una luz cae sobre él. Los vemos hablarse desde las extremos y el resto del escenario continua en a oscuras.
López: Don Floro, adiós. Bájese de su caballo y venga pase un momento.
Florencio: López ¿cómo está? Discúlpeme pero ahora no puedo quedarme, tengo mucho por hacer.
López: Se tomará algo por lo...