La caberna
Y después de escribir la opinión sobre "The Matrix" (no es publicidad subliminal, es que deverdad viene al caso), es inevitable decir que la idea de una es totalmente opuesta a la del otro. Es decir, en Matrix se nos quiere hacer dudar sobre lo que conocemos como realidad. ¿Esto es larealidad? ¿O la realidad es que vivimos en programas informáticos que nos transmiten la idea de que la realidad es realidad, cuando de hecho todo es virtual?
En "La Caverna" es todo lo contrario. Através de una crítica subtil durante la mayor parte del libro, y de la metáfora de la caverna de Platón al final, se nos hace reflexionar sobre el mundo que hemos construído y en el que vivimos comosi fuera lo más normal del mundo, lo único que existe. ¿No será que, gracias a la tecnología, a la realidad virtual, al consumismo feroz, sólo conocemos las sombras de lo que es en realidad el mundo?Y toda esta reflexión (que sigue como una nube blanca alrededor de tu cabeza días después de haber acabado el libro), nos llega a través de una prosa que yo sólo puedo calificar ya de"prosa-Saramago". Es un estilo totalmente personal, donde los diálogos no necesitan de guiones, ni de comillas, sólo simples comas entre cada persona, y no te pierdes nunca, no te preguntas quién ha habladoahora, tan sumergido en su prosa estás. Y por donde aparecen reflexiones cuando menos te las esperas, y sobre cosas tan inusitadas como el cerebro de los dedos.
El libro nos habla de lascircunstancias tristes en la vida de una familia de alfareros, y se centra sobre todo en el padre, Cipriano Algor (por cierto, este libro es el único de la trilogía donde todos los personajes tienen nombre y...
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