la cabeza bien puesta

La cabeza bien puesta de Edgar Morín presenta una extraña propuesta que abarca no solo distintos niveles educativos sino también sociales, epistemológicos y humanos. Morín propone empezar a enseñar sobre la contextualización e interrelación de las distintas ciencias humanas (sociología, psicología, economía, etc.) en un horizonte completo en el que una explique/verifique/justifique a la otra.Para entender y abarcar este cambio educativo que permita la internalización de la relación tan verosímil y necesaria de estas ciencias, Morín propone enseñar en las instituciones educativas en sus distintos niveles a pensar de forma humana y completa, no separando y aislando las ciencias una de la otra, sino uniéndolas. Obviamente, para poder unir las ciencias, es necesario unir la vasijas quelas proponen, practican y viven: a los seres humanos. Esto se logra, según Morín, cambiando la forma de pensar de las sociedades desde su nivel más básico: la juventud. A su vez, el autor propone actualizar esta nueva forma de pensar según las ciencias y las sociedades cambien, es decir, repensar la reforma. En síntesis y, como muy bien lo redacta Morín, es necesario repensar la reforma parareformar el pensamiento.
En los distintos capítulos de esta obra, el autor examina distintos puntos que explican las partes de su proyecto de reforma. A continuación se presenta un análisis de los capítulos más significativos:
Capítulo 2: Con la cabeza bien puesta
¿Qué vale más: una cabeza bien puesta o una rellena? Morín examina esta pregunta y nos da pautas para la realización de un ser humano“con la cabeza bien puesta”. Nos habla de cómo se logra que, mediante el incentivo a la curiosidad y el eterno replanteamiento de la duda general, formemos seres humanos capaces de problematizar, replantear y resolver las distintas situaciones que se le presenten en la vida, a la vez que genere en él mismo la capacidad de volverse un investigador autodidacta.
De igual forma señala Morín que esnecesario el replanteo de las ciencias. No servirá de nada enseñar de una mejor manera el mismo contenido que nos hace caer de nuevo en la descontextualización y reducción de las partes de un problema. Para esto Morín ejemplifica de forma útil cómo con la ecología, la cosmología y las ciencias de la Tierra conseguimos aprender, como especie, que el estudio de un todo es el estudio del de sus partesindividuales como su conjunción.
Esto pareciera no ser solamente una sugerencia, sino una verdadera necesidad, pues cada día vemos diariamente como la juventud pierde interés por los problemas de su día a día, llegando a desligarse completamente de la realidad en la que viven y creando o adjuntándose para sí mundos ideales en los que no tengan que resolver sus problemas sino solamente vivir conellos. Esto termina por generar una actitud sumisa en los miembros de la sociedad que, sin conocimientos o con apenas unos cuantos, entregan su voluntad ciegamente a quien les plantee las respuestas -reales o no- a sus conflictos.
Como vemos, esta empresa intelectual termina volviéndose social. Es necesario, a mi parecer, que reorganicemos los conocimientos en el orden en que llegan a nosotros-mediante la escuela- y en la forma en que se nos enseñan -tanto en las aulas de clase, como en cómo podemos implementarlos-. Este capítulo plantea las razones que justifican este repensar de la forma de conocer.
Capítulo 4: Aprender a vivir
Una vez reordenadas las ciencias de forma que se relacionen unas con otras por su naturaleza, es necesario enseñar a vivir, y a la vez, considero, aprendera hacerlo. Para esto Morín acierta al hablar de las letras y las artes cinematográficas, pues son el principal medio de comunicación en masa. Si el cine y la literatura consiguen dar un mensaje humano (los conceptos del amor, el miedo, la tristeza, la felicidad, la infelicidad, etc.), la educación necesitaría incluirlos en su plan.
Ya se hacen películas con mensajes de fraternidad y...